"El rey no se salva por la multitud de su ejército, ni escapa el valiente por su mucha fuerza." Salmo 33:16. Nos consideramos los humanos tan pre-potentes y auto-suficientes para resolver todos nuestros asuntos de una forma o de otra, que se nos olvida lo que somos y a quien nos debemos. ¡Qué grandes, inteligentes, astutos, habilidosos,  talentosos y capacitados nos consideramos, ¿verdad?  "No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro y con freno ..." Salmo 32:9. He aquí el ojo del Señor está sobre aquellos que le temen, aquellos que esperan en su misericordia; aquellos que han reconocido que su ayuda viene del cielo, que su escudo es el Dios Todopoderoso, por lo tanto ... esperan en Él. El poder de Dios se perfecciona en la debilidad, por tanto, en esa debilidad es que debemos de gloriarnos, para que repose sobre nosotros el poder de Cristo." 2 Cor.12:9. Sea su gracia recordándonos que somos las criaturas que se deben a su Creador ...

Misericordioso Dios:

Ayúdame a que, en todo tiempo y en toda situación tu gracia sea suficiente para mí para que tu poder sea perfeccionado en mi debilidad.  Enséñame a gloriarme, mas bien en mis debilidades, de manera que  repose sobre mí el poder de Cristo y que ésto me lleve a gozarme en mis debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque dice tu Palabra que: cuando soy débil, entonces soy fuerte. Guíame a que, no importando las circuntancias, pueda echar a un lado mis propias armas y decir con convicción: "Me basta Tu gracia" Te pido esto en el nombre de JESUS y te doy gracias, AMEN.