| 
                 . 
                
                
                  
                
          
              
              Yo me
              acosté y dormí, y desperté 
              porque el Señor me sustentaba. 
              
              
              SALMO
              3:5 
              
              Temblad,
              y no pequéis; meditad en vuestro 
              corazón estando en vuestra cama, y callad. 
              
              Ofreced
              sacrificios de justicia, y confiad 
              en el Señor. 
              
              En
              paz me acostaré, y asimismo dormiré 
              porque solo Tú, Señor, me haces vivir confiado(a). 
              
              
              SALMO
              4:4-5, 8 
              
              Hijo
              mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; 
              guarda la ley y el consejo, y serán vida a tu 
              alma, y gracia a tu cuello. 
              
              Entonces
              andarás por tu camino confiadamente, 
              y tu pie no tropezará. 
              
              Cuando
              te acuestes, no tendrás temor, sino que 
              te acostarás, y tu sueño será grato. 
              
              
              PROVERBIOS
              3:21-24 
          
                  
                
                  
                
                  
                
                  
                    | 
                     
                    ¿Cuántos
                quisieran que la noche no llegara? Se acuestan con la esperanza
                de dormir y descansar y al llegar la mañana están más
                agobiados que antes de acostarse. ¿Acostumbras llevar a tu
                almohada todas tus preocupaciones, angustias, malestares,
                ansiedades, etc. y eso noche tras noche? Echa sobre el Señor tus
                cargas y El te sustentará. El amor a Dios y la confianza en El
                nos lleva a deleitarnos en su palabra y a alabar y adorar su
                nombre en el momento del descanso nocturno. A sus hijos amados
                Dios les da el sueño. "En paz me acostaré y 
                asimismo dormiré..." No hay insomnio para los hijos de
                Dios que acostumbran a llevar cautivo todo pensamiento a la
                obediencia a Cristo. "Tú guardarás en completa paz a
                aquel cuyo pensamiento en Ti persevera, porque en Ti ha
                confiado" Is.26:3  | 
                   
                 
                
                  
                  
                
  
                
                Votando
                X Este Sitio 
                traerás más personas a recibir bendición. 
                  
                
                  
          
          
                 
 
  |