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Tú
encenderás mi lámpara;
El Señor mi Dios alumbrará mis tinieblas.
Contigo desbarataré ejércitos,
y con mi Dios asaltaré muros.
En
cuanto a Dios, perfecto es Su camino,
y acrisolada la palabra de Jehová;
Escudo es a todos los que en El esperan.
Porque
¿quién es Dios sino solo Jehová?
¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
Dios
es el que me ciñe de poder, y quien
hace perfecto mi camino; quien hace
mis pies como de ciervas, y me
hace estar firme sobre mis alturas;
Quien adiestra mis manos para la batalla, para
entesar con mis brazos el arco de bronce.
Me
diste asimismo el escudo de tu salvación;
tu diestra me sustentó, y tu benignidad me
ha engrandecido.
SALMO
18:28-35
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Todo
el que se alista en el ejército de Dios tiene que estar
dispuesto a entrar en batalla. No nos debe tomar por sorpresa el
fuego de prueba que de tiempo en tiempo se presenta. Pero el
Señor ya hizo provisión para que nos enfrentemos al enemigo,
le resistamos y permanezcamos firmes en las alturas. Nos ha dado
su armadura y nos ha enseñado a usarla. Como tú no sabes
cuándo la vas a necesitar, debes permanecer con ella siempre.
"Fortaleceos en el Señor, y en el poder de Su fuerza"
(Ef.6:6-18) |
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Gracias. ¡Dios te bendiga!
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