¡Ay,
Ay, Ay!
( Ayes )
Los que
insisten en desafiar, retar y resistir al Dios soberano
no tienen una idea de las terribles consecuencias que se
están acarreando. Puede ser que en el presente estén
saboreando la maldad y la desobediencia, pero los frutos
que han de cosechar en su tiempo serán bien amargos. "No
os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo
que el hombre sembrare, eso también segará."
(Gálatas 6:8)
"Y
vió Dios que la maldad de los hombres era mucha en la
tierra, y que todo designio del corazón de ellos era de
continuo solamente el mal" (Génesis 6:5) Fue
esa la razón por la cual envió Dios a Su Hijo al
mundo, para salvar al pecador y librarle de la
condenación eterna. ¡Qué tristeza produce y cuánta
compasión sentimos por aquellos que, pudiendo disfrutar
de la luz, prefieren permanecer en tinieblas!
Cuando,
por fin, a los esclavos en América les fue otorgada la
libertad que tanto habían anhelado, algunos de ellos no
podían creer lo que se les decía. Habían estado por
tanto tiempo sujetos al yugo de la esclavitud que,
siendo esa noticia una hermosa realidad y la que, por
tanto tiempo habían estado esperando, permanecieron
viviendo como siempre ... esclavizados.
Así
también pasa con muchos esclavos del pecado. Estando la
tierra llena de la gloria de Dios, por cuanto, hace más
de 2000 años que vino Jesús a libertar a los cautivos,
una gran cantidad de desobedientes y amadores de los
deleites más que de Dios, prefieren quedarse en la
esclavitud y en las tinieblas, despreciando la vida
abundante que Jesús vino a darles.
Si eres parte
de ese grupo de ignorantes, permite que tu corazón sea
alumbrado y escapa de los ayes que le esperan a los que
menosprecian un regalo tan valioso.
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ISAIAS 45:9
¡Ay
del que pleitea con su Hacedor! ¡El tiesto con los tiestos de la
tierra!
¿Dirá el barro al que lo labra: qué haces?; o tu obra: ¿no tiene manos?
ISAIAS 3:9-11
La apariencia de sus rostros testifica contra ellos;
porque como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan.
¡Ay
del alma de ellos! porque amontonaron mal para
sí.
Decid al justo que le irá
bien, porque comerá de los frutos de sus manos.
¡Ay
del
impío! mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado.
ISAIAS 30:1
¡Ay
de los hijos que se apartan dice Jehová, para tomar consejo y no de
mí;
para cobijarse con cubierta, y no de mi Espíritu, añadiendo pecado a pecado!
ISAIAS 31:1
¡Ay
de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos;
y su esperanza ponen en carros, porque son muchos y en jinetes porque
son valientes; y no miran al Santo de Israel, ni buscan a Jehová!
ISAIAS 5:11
¡Ay
de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez;
que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende!
ISAIAS 5:20-21
¡Ay
de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo;
que hacen de la luz tinieblas y de las tinieblas luz;
que ponen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!
¡Ay
de los
sabios en sus propios ojos,
y de los que son prudentes delante de sí mismos!
LUCAS 6:24-26
... ¡Ay
de vosotros, ricos! porque ya tenéis vuestro consuelo.
¡Ay
de
vosotros, los que ahora estáis saciados! porque tendréis hambre.
¡Ay de vosotros los que ahora reis! porque lamentaréis y lloraréis.
¡Ay
de
vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!
porque así hacían sus padres con los falsos profetas.
MIQUEAS 2:1
¡Ay
de los que en sus camas piensan iniquidad y maquinan el mal,
y cuando llega la mañana lo ejecutan, porque tienen en su mano el poder!
ISAIAS 10:1-2
¡Ay
de los que dictan leyes injustas, y prescriben tiranía, para
apartar
del juicio a los pobres, y para quitar el derecho a los afligidos
de mi pueblo; para despojar a las viudas y robar a los huérfanos.
JEREMIAS 23:1
¡Ay
de los pastores que destruyen y dispersan
las ovejas de mi rebaño! dice Jehová.
EZEQUIEL 34:2,4
¡Ay
de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos!
No fortalecisteis las
débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la
perniquebrada, ni volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida,
sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia.
MATEO 18:7
¡Ay
del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan
tropiezos, pero ¡Ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!
MATEO 23:23,27-28
¡Ay
de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!
porque diezmais la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo
más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe.
¡Ay
de
vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes
a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos,
mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.
Así también vosotros por
fuera, a la verdad, os mostráis justos a los
hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
APOCALIPSIS 18:10
. . . ¡Ay,
Ay,
de la gran ciudad de Babilonia, la
ciudad fuerte;
porque en una hora vino tu juicio!
ISAIAS 48:18
¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos!
Fuera entonces tu paz como un río,
y tu justicia como las ondas del mar.
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