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ARCHIVO de Realidades 2012
Bendice, alma mía, al Señor... “Bendice, alma mía, al Señor y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. El es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.” Salmo 103:1-4 El salmista David, constantemente, se hablaba a sí mismo para jamás olvidar las bondades y los beneficios que de día en día recibía del Padre de las luces. ¡Cómo olvidar la manifestación del Amor de Dios a cambio de nada! ¡Cómo pasar por alto su Fidelidad y grande Misericordia! Imitemos a David y llevemos cautivo todo pensamiento, todo sentimiento y todo interés, que intenta hacernos olvidar, ignorar, o menospreciar las tantas bendiciones que de día en día recibimos de nuestro Padre Celestial, sin merecerlo. Aún en los momentos más tristes, críticos y difíciles que podamos haber vivido, ahí ha estado nuestro Dios con los brazos abiertos esperando que lo advirtiéramos para suplir la necesidad que fuera menester. Porque… “Los pensamientos que tiene Dios para con sus pequeñitos son pensamientos de Paz para darnos el fin que esperamos.” (Jeremías 29:11) Es el bien, es la bendición, es la paz y el bienestar pleno y completo lo que desea nuestro Dios Fiel para con todos; El no tiene favoritos ni hace acepción de personas. “Amado, Yo deseo que seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.” 3 Juan 2 Quien no puede ver las bendiciones en su vida es porque no ha entrado en el reposo que Dios nos ofrece a través de Jesucristo. Ese fue el propósito al enviar a su Hijo al mundo… darnos descanso; hacernos partícipes de la Paz que sólo Él puede dar. ¡Pero son tantos los que pretenden entrar en esa condición de bonanza por sus propias fuerzas, buscándola en personas y tratando de liberarse a sí mismos de circunstancias que le oprimen! Han confundido la verdadera Paz con la ausencia de situaciones adversas… ¿Cómo entonces vivir agradecidos a Dios si en su corazón le culpan por sus desgracias? La obsesión por despojarse de su pesada carga no le permite ver ni disfrutar la vida abundante que les aguarda. Lo triste es que es una carga auto-impuesta, pues Dios no carga a nadie; sólo espera que creamos en Jesucristo y caminemos junto a Él en mansedumbre y humildad. La tierra está llena de la Gloria de Dios desde hace más de 2000 años, mas, ¡son tantos los que no la advierten! Fue a pastores humildes a quienes Dios envió su mensajero con las Buenas Nuevas, Nuevas de gran gozo, anunciando la llegada de Jesús, el Salvador del mundo. A éste se sumó una multitud de las huestes celestiales alabando a Dios y diciendo: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra Paz y Buena Voluntad para con los hombres! O sea, que cuando agradecemos a Dios el darnos lo más preciado, a su Hijo Jesús, por haber venido a sacarnos de la miseria espiritual, el resultado es la Paz, esa que ni el mundo ni ser humano alguno te puede dar… Doy Gloria a Dios por Jesucristo, el regalo que a nadie le conviene despreciar; pues de todos los que hayamos recibido o recibamos en el futuro, no hay otro más valioso, necesario y vital! Yo no lo cambio por ningún otro y espero que tú tampoco... es el único que dura por toda la eternidad y el que, después de más de 2000 años, todavía resplandece! Así que, cuando recibamos los regalos en esta Navidad, valorémoslos y seamos agradecidos, pero, en nuestro interior digámosle a nuestra alma:“Bendice, alma mía, al Señor y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor y no olvides ninguno de sus beneficios.” Y por sobre todos los beneficios… ¡Jesús, el Príncipe de paz! Es mi deseo que pases una Feliz Navidad y un Nuevo Año lleno de Gozo y Paz, en el Amor de Cristo Jesús, nuestra esperanza de Gloria…
“Vengan a Mí todos los que están trabajados y cargados, Por: Zaida C. de Ramón Diciembre 2012 Están Tocando a tu Puerta Estoy en contra de las voces mentirosas que hacen ruido en nuestro mundo. Puede que hayas escuchado algunas… Son las que te dicen que sacrifiques tu integridad por cualquier interés; que vendas tus convicciones por un negocio fácil; que cambies tu devoción por una aventura momentánea. Oyes el susurro, te pasan la mano, te provocan, te tientan, coquetean contigo, te adulan… “Vamos, hazlo, eso no es malo. No te preocupes que nadie se va a enterar. No lo pienses mucho; aprovecha el momento.” Tu puerta es golpeada violentamente por un mundo sin escrúpulos; mas el toque de Jesús es suave y delicado. Las voces que escuchas te gritan para que cedas, mas Jesús, suave y tiernamente, te solicita tu lealtad... El mundo te quiere impresionar con ostentosos placeres; Jesús te promete una cena tranquila, apetecible y llena de Amor con Dios. ¿Por quién te dejas seducir? ¿Cuál voz te dispones a escuchar? (Los primeros dos párrafos fueron tomados de un artículo escrito por: Max Lucado) “He aquí Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, El enemigo de las almas se disfraza como ángel de luz buscando engañar a los incautos. (2 Corintios 11:14) No ignoremos sus maquinaciones… Son tantas las ofertas que, como dardo, dispara a las mentes, que quien no se aperciba para resistir firme en la fe tendrá luego que enfrentar las tristes y dolorosas consecuencias. Así que, si te encuentras en el valle de la decisión: “Piénsalo bien.” El príncipe del mundo es nuestro adversario más peligroso que no está para entretener ni para jugar; anda suelto como león rugiente buscando a quien devorar. Y de eso saben los necios que se han dejado embaucar… Empezando por Eva, quien creyó sus mentiras y con ellas enredó a Adán y afectó para mal a todos sus descendientes. Gracias a Dios por Jesucristo, quien tomando nuestro lugar en la cruz, nos vino a rescatar, y a librar de tal maldición a quien, a través de Él, hace la Paz con el Padre Celestial. ¡Dios nos habla de tantas maneras! Mas son tan pocos los que agudizan sus oídos espirituales para captar su mensaje. Desde siempre Él ha estado tras cada una de las ovejas con el fin de añadirlas a su redil, porque… nos ama y no quiere que ninguna se pierda. El anhela bendecirnos aquí y por toda la eternidad. Es por eso que no descansa buscando la manera de llamar nuestra atención. A Abraham lo llamó, lo sacó de su tierra y lo envió a otro lugar, a Moisés le habló en medio de una zarza ardiendo, a Jonás lo enfrentó desde la entraña de un pez, a Saulo de Tarso le salió al paso camino a Damasco… En otros ha sido a través de una enfermedad, o de problemas económicos, o la partida de un ser querido, o por desastres naturales, o por tantas razones… Y así lo hace a nivel personal, familiar, social y nacional. Cierto autor dice que “Dios anda de cacería… lo que él llama la inexorable persecución de Dios.” El anda buscando en todo tiempo y en todo lugar hasta que nos dejamos encontrar; remueve toda la maleza que sea necesaria hasta llegar a la oveja perdida, y luego… la decisión de seguir como hasta entonces, o tirarnos en sus brazos para gozar de su amor, está en nuestras manos. En mi caso, el hambre y sed de Dios provocó tal vacío en mi espíritu que ni la religión, ni las actividades sociales, ni la preparación académica, ni cosas materiales, ni persona alguna pudo llenar, hasta que llegó a buscarme a mi casa el Amado que anhelaba mi alma… Y como dice 2 Corintios 17: "Las cosas viejas pasaron, he aquí todas fueron hechas nuevas." Antes era ciega, mas ahora veo... Mis ovejas oyen mi voz y Yo las conozco y me siguen. Por: Zaida C. de Ramón Noviembre 2012
Escapa por tu Vida Las señales apocalípticas se siguen manifestando ante aquellos que saben distinguirlas y que, como trompeta, continúan dando voz de alerta mientras hay esperanza. La puerta del Arca está por cerrarse y son muchos los que, como en el tiempo de Noé, perecerán eternamente por no creer que los avisos no vienen de la tierra sino del cielo. Dios mismo, en su infinito Amor, habla cada día de diversas maneras, esperando pacientemente que todos procedan al arrepentimiento y se decidan por el único Camino que lleva al Padre: JESUCRISTO, la única salida para los que se encuentran atrapados en sus propias redes por causa de la incredulidad, lo que tiene a la humanidad inmersa en la más horrenda pecaminosidad. Con la boca se menciona a Dios, mas con los hechos lo niegan... ¡Cuánta violencia! ¡Cuánta maldad! ¡Cuánto desamor y falta de piedad! Se ha perdido el respeto a la vida. Cada cual moviéndose conforme a sus propios y egocentristas intereses.... El temor de Dios brilla por su ausencia cuando más necesario se hace afianzarse al Único que puede sacar a la humanidad del desastre que le acosa. La violencia es la orden del día en los cautivos y esclavos de sus pasiones. Se atenta contra la vida de todo aquel que supone un estorbo para los caprichos de quien se cree grande, intocable e invencible... Violencia física distinguiendo a los guapetones, violencia verbal, en los que usan su lengua como arma, no sólo profiriendo improperios sino murmurando y calumniando, y violencia emocional de los cobardes que maquinan valiéndose de estilos enmascarados creyendo que jamás han de ser descubiertos. ¡Débiles, pobres, frágiles, e insignificantes criaturitas disputándose la posición de autoridad con el Dios Soberano! "El Señor se reirá de ellos porque ve que viene su día." (SALMOS 37:13) Quien vive el presente sin dar valor al futuro enfrentará sorpresas inusitadas pues Dios no puede ser burlado... Todo lo que se sembrare, eso también será segado. Si siembras semillas buenas, buenos serán los frutos que recogerás, mas si las semillas que siembras hoy son malas, malos serán los frutos que recogerás mañana. Por eso... Apártate de toda clase de mal y haz el bien; busca la Paz y Síguela.... "Considera al íntegro, y mira al justo; porque hay un final dichoso para el hombre y la mujer de paz." (SALMOS 37:37) Hay bendición eterna para los que reconocen que sin Dios no hay esperanza, los que voluntariamente nos hemos rendido ante la Majestad del más hermoso de todos los hombres, JESUS, el Admirable, Fiel y Verdadero Príncipe de Paz. "Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios." (MATEO 5:8,9) ¡Qué Difíciles los tiempos!
Por: Zaida C. de Ramón Octubre 2012
NO... a las voces extrañas "Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibirán la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor le sirven. Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas." Colosenses 3:23-25 Sea lo que sea que te propongas llevar a cabo, siempre habrá alguien que te dirá que estás equivocado/a y las dificultades que resulten, si alguna, te podrán hacer creer que tus críticos tienen la razón. Si tienes la certeza de que Dios está en el asunto, no oigas las voces extrañas y sigue caminando, puestos los ojos en Jesús. Cuando emprendemos algo en lo cual estamos viendo buenos resultados, siempre habrá alguien que querrá disuadirnos, desanimándonos en nuestro empeño de seguir hacia adelante. Como en toda empresa, sea de la naturaleza que sea, surgen contratiempos y dificultades, la confusión pudiera hacer su entrada y hacernos creer que el consejo fatulo o comentario mal intencionado es lo correcto. Si tenemos la certeza de que Dios está en nuestro proyecto, no demos lugar a la duda oyendo voces extrañas y sigamos caminando hacia nuestro derrotero… Firmes y Adelante. Nunca des explicaciones; tus amigos no las necesitan y tus enemigos no querrán creerlas. Desde que el mundo es mundo, han habido amigos y también enemigos. Los primeros te amarán como quiera, los otros te odiarán de todas maneras. El primer ejemplo que viene a mi mente es el de Caín y Abel. A tal grado llegó a odiar Caín a Abel que valiéndose de su astucia premeditada privó de la vida a su propio hermano. Si así lo hizo Caín con quien era de su propia sangre, cuánto no hará cualquiera con quien no tenga parentesco alguno. ¿Y por qué causa lo mató? Dice la Biblia, que sus obras eran malas y las de su hermano justas. O sea, la envidia en Caín pudo más que las enseñanzas que recibió de su padre y de Dios mismo. Y es que, “toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo.” Eclesiastés 4:4 ¿Por qué vendieron los hijos de Jacob a José, su hermano? Movidos por la envidia; no podían resistir el que su padre lo prefiriera y esto porque sus obras eran buenas. ¿Por qué soltaron a Barrabás y apresaron a Cristo? Pilato sabía que por envidia lo habían perseguido y entregado. Mas, cuando Dios está en un asunto no hay quien pueda impedir que su plan alcance la culminación esperada, no importa cuántos intenten detenerlo. Todo obstáculo y toda piedra de tropiezo se convierte en bendición para los que creen y confían en el Todopoderoso Dios, Fiel y Verdadero. “Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes. Espera al Señor; esfuérzate y aliéntese tu corazón; sí, espera al Señor.” Salmo 27:13-14 La envidia es tabú en la mente de aquellos que se resisten a reconocer que tal pasión les está carcomiendo. Y, como es natural en estos casos, el móvil es presentar el objeto de su obsesión como lo más horrible; es ver en esa persona las debilidades y defectos que existen en su propio corazón; es despojar con su lengua de las virtudes que advierten en el otro u otra y de las que ellos mismos carecen. Tal pasión es señal de la insatisfacción e infelicidad que existe en el corazón. Quien envidia a otro se está menospreciando a sí mismo; quien desea tener lo que otro tiene, está subestimando lo propio. Quien no se puede gozar del bienestar de los demás está gritando su desdicha y quien se goza de su mal, está clamando por AMOR. Dice Miguel de Unamuno: La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual. “El corazón apacible es vida a la carne; mas la envidia es carcoma de los huesos.” Proverbios 14:30. Quien no ama no ha conocido a Dios porque Dios es AMOR. El amor… “No tiene envidia, no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.” 1 Corintios 13 Para todos los males, ¿cuál es la solución? -Jesucristo, el Admirable, en el corazón... Por: Zaida C. de Ramón Septiembre 2012
Sea Dios Veraz “¿A quién tengo yo en los cielos sino a Ti? Y fuera de Ti nada deseo en la tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.” Salmo 73:25-26 Cuando hemos descubierto que sólo Dios nos brinda la seguridad que necesitamos para seguir caminando en medio de un mundo tan hostil, es imposible mirar hacia atrás para considerar siquiera los mejores momentos que pudiéramos haber vivido sin Él. No hay comparación… Y esto, para entenderlo, hay que vivirlo. Ante el giro que sigue tomando la sociedad, en confusión y a la deriva, es preocupante ver que son tantos los que se resisten a entrar por el único camino que lleva a la vida. Y reitero, porque muchas veces lo he recalcado en mis escritos, que no es pertenecer a religión alguna, sino decidirse por Cristo, el único Camino y la única Verdad; Él es la Vida, el Refugio, es la Roca donde nos paramos firmes. “Alma mía, en Dios solamente reposa, porque El es mi esperanza.” Al enterarme de personas que una vez estuvieron tan cerca de Jesús y se fueron atrás, se compunge mi corazón. Ciertamente no era la vida eterna lo más importante para ellos, sino la temporal; no era al Benefactor a quien buscaban, sino sus beneficios. Cristo tocó a su puerta, se conformaron con entreabrirla, lo saludaron y lo despidieron negándole la entrada. Otra ha sido la historia con aquellos que, al advertir el aroma del perfume del Admirable, se dejaron cautivar y abriendo la puerta de su corazón de par en par, le recibieron, se postraron a sus pies y empezaron a gozar de la buena parte la cual no le será quitada jamás. De esos ya algunos están gozándose con el Señor en las mansiones celestiales. ¡Gloria al que vive y reina para siempre! Las señales apocalípticas ya se están viendo y, como en los tiempos de Noé y en los tiempos de Lot, el que no se aperciba y decida refugiarse en el arca salvadora, dejará pasar la oportunidad más crucial de su vida, lo que lamentará eternamente. A través de los siglos, ¿cuál ha sido la causa de que tantos se resistan al toque divino? –Es la incredulidad lo que impide que entren en el reposo de Dios… Se predica a Jesucristo pero, como en los tiempos pasados, no les aprovecha el oir la Palabra por la falta de Fe. Y les aclaro, que no es a mí a quien deben creer, sino a Dios, porque la verdad es la verdad, aunque muchos no la crean. “Su incredulidad no anula la fidelidad de Dios; antes bien, sea Dios veraz y todo hombre mentiroso.” (Romanos 3:3-4) Por tanto, si oyes hoy su voz, no endurezcas tu corazón. Y, para aquellos que se conforman con practicar una religión, sea la que sea, les tengo noticias. No es la religión lo que te garantiza la salvación eterna, ni la victoria en este mundo... es la Fe en Jesucristo. Es amistarnos con Dios y cada día conocerlo más. “Esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien has enviado.” (Juan 17:3) El darnos al Señor sin reservas, rindiendo nuestro corazón voluntariamente en fe y por amor produce frutos. Mientras más estrecha nuestra relación con Dios, más bendición se recibe. “Deléitate asimismo en el Señor… y Él te concederá las peticiones de tu corazón.” (Salmo 37:4) Cada cual decide cuán bendecido desea ser y está en sus manos poner en balanza lo que es licito vs. lo que conviene. No todas las cosas que son lícitas edifican y no todas las cosas lícitas convienen; por tal razón, el apóstol Pablo dijo: “Yo no me dejaré dominar de ninguna.” (1 Corintios 6:12)
Por: Zaida C. de Ramón Agosto 2012
Cuando todo lo demás te falle... lee las instrucciones La costumbre en la mayoría de las personas, al comenzar a ensamblar algún mueble o artefacto, es confiar en su destreza o dejarse llevar por el conocimiento que pudieran tener sobre el particular. Fallan una y otra vez viéndose ante la situación de tener que comenzar de nuevo y, en ocasiones, hasta se pierden piezas por colocarlas en la posición incorrecta. No es hasta que deciden recurrir a las instrucciones que se acompañan, y seguirlas al pie de la letra, que salen del atolladero en que estaban sumidos por resistirse a hacer el trabajo como otro ya había establecido. “Cuando todo te ha fallado, haz un alto y lee las instrucciones.” ¡Qué mucho les cuesta a algunas personas reconocer que no se las saben todas! ¡Se sienten tan seguras y tan bien haciendo las cosas a su manera, sin pensar que les puede sorprender un inminente y rotundo fracaso! La sociedad se caracteriza por estar compuesta de gentes completamente diferentes una de la otra. La idea del Creador es que se establezca la unidad entre todos complementándose en sus diferencias. O sea, que lo que uno no puede hacer, lo puede hacer el otro; lo que a uno le falta, al otro le sobra. Pero, la lucha por la exaltación del ego es tal que muchos son capaces de lo que sea con tal de permanecer en la posición de grandeza ilusoria y de altanería que se han ingeniado. Lo que no sabe la pobre criatura humana es que con su soberbia no está afrontando a sus congéneres, sino, a Dios mismo, quien es el único grande, poderoso y soberano. ¡Cuántos problemas se busca el ser humano por depender de su propia fortaleza y andar conforme a su criterio propio esperando siempre salirse con la suya! Luego, en el momento inesperado, al verse entre la espada y la pared, o al encontrarse en un túnel sin salida, y cuando nada ni nadie le puede auxiliar… entonces, como Jonás, se acuerda de que hay un Dios en el cielo que piensa podría ayudarle. Si tan sólo lo hubiera tomado en cuenta en el principio, mucho tiempo y esfuerzo se hubiera ahorrado y otro hubiera sido el desenlace de su odisea. Por eso… …Cuando te vuelvas a encontrar frente a una caja de piezas, antes de comenzar a armar el artefacto que sea, acuérdate de leer antes las instrucciones dadas por el que lo creó, si es que quieres que todo quede conforme al diseño y en el orden perfecto. Asimismo, si deseas vivir una vida abundante, no trates de hacerlo conforme a tu forma y manera; detén la marcha ilógica y apresurada que hasta ahora has llevado y echa mano de las instrucciones de la vida: La Palabra de Dios en las Sagradas Escrituras. Entra en el reposo de Dios y disfruta el tiempo que te queda en esta tierra, viviendo la vida como a Él le agrada, lo que supone para ti… Bendición. Clamó Jonás desde el vientre del pez que lo tragó: “Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Dios, y mi oración llegó hasta Ti… Los que siguen vanidades ilusorias, Su misericordia abandonan. Mas yo con voz de alabanza, pagaré lo que prometí…” Jonás 2:7-9 “Confía en el Señor de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; teme al Señor y apártate del mal; porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos.” Proverbios 3:5-8 Por: Zaida C. de Ramón Julio 2012
No hay otro Nombre “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”Filipenses 2:9-11 Años atrás, siendo mis hijos estudiantes, juntamente con ellos recogía en las tardes a unos hermanitos, una niña y un niño, vecinos nuestros que estudiaban en el mismo colegio. El niño era bastante problemático en su hogar, por lo que yo aprovechaba en el camino para aconsejarle y hablarle del amor de Dios. Recuerdo que un día le dije que si en algún momento de su vida se encontraba en una situación difícil, que invocara el nombre de JESÚS quien siempre estaba presto para ayudar a todo aquel que a El se acercara. Pasaron algunos años y su familia se mudó a otro lugar. Un día me enteré que el niño, ya joven, había perdido la vida en un accidente automovilístico. Enseguida vinieron a mi memoria aquellas palabras que tanto le recalqué en aquel día: “Invoca a JESÚS cuando no tengas a quien acudir.” Jamás pensé que fuera a pasar por una situación tan trágica, pero Dios, que todo lo sabe ya lo estaba preparando. ¿Estaría su corazón tan dispuesto en el momento fatal para que el Espíritu de Dios le recordara que debía invocar el nombre de Jesús? ¿Tendría el tiempo suficiente para asirse de la mano salvadora del Señor? Posiblemente sí, posiblemente no... jamás lo sabré, pero, una vez más vemos cómo el Amor de Dios se manifiesta a toda criatura para, a tiempo, enseñarnos y prepararnos para enfrentar las adversidades que se puedan presentar en el camino. La Victoria: Fe en JESÚS... nombre sobre TODO nombre. En una experiencia propia, en cierta ocasión, caí al piso al sufrir un desmayo, perdiendo el conocimiento al golpearme en la nuca. Estando inconsciente, el Espíritu Santo de Dios urgía a mi espíritu para que audiblemente invocara el nombre de Jesucristo. Por más que lo intentaba no podía hablar, sólo palabras ininteligibles salían de mi boca. Inmersa en tal condición seguía tratando hasta que con la ayuda del Espíritu pude mencionar con todas mis fuerzas el nombre de Poder: JESUCRISTO. En ese mismo momento salí de la terrible crisis, y lo que pudo haberme dejado lesionada para toda la vida, desapareció al instante. ¡Alabo y Exalto el nombre Poderoso de JESÚS! Cuando mi hija menor era una niña de algunos 12 años, mientras hablaba por teléfono un día con una de sus amiguitas, me di cuenta que, de improviso, dejó de hablar y se levantó de donde estaba con un balbuceo, lo que hizo que yo me moviera en el acto. Al verla caminar hacia mí asustada, el Espíritu de Dios me instó a levantar mi mano derecha dándole un golpe en su estómago mientras decía: “JESUCRISTO es el Señor.” Al instante botó por la boca un dulce que se le había atascado en la garganta. “No es con nuestras fuerzas, sino con el Espíritu de Dios.” Tan reciente como un día atrás me llamó mi hija mayor para decirme que su teléfono celular se había extraviado. Había ido a diferentes lugares buscándolo mas no daba con su paradero. Al despedirnos confesé con mi boca que así como apareció el de mi esposo en cierta ocasión, también el de ella aparecería... en el nombre de JESÚS. No habían pasado ni 30 minutos cuando me volvió a llamar para darme la buena noticia de que lo había encontrado. Al terminar de hablar conmigo se dirigió a un parque en donde días atrás había estado en cierta actividad y allí, tirado en el piso, apareció el artefacto. Pasó dos días a la intemperie mas estaba intacto y funcionando perfectamente bien. ¡Gloria al nombre del que vive y reina para siempre! Y es que, en lo grande y en lo pequeño se manifiesta el Todopoderoso Dios cuando invocamos el Nombre que es sobre todo nombre. Estos son solo algunos testimonios de tantos otros en que hemos visto la mano de Dios moverse al invocar con fe el nombre de su Hijo JESUCRISTO. ¿Podrá cualquiera invocar ese nombre en un momento de necesidad urgente? ¿No echará mano de su instinto de conservación a como dé lugar? “De la abundancia del corazón habla la boca.” (Lucas 6:45) Por nuestra boca saldrá lo que atesoramos en el corazón, ni más ni menos. Nadie puede llamar a Jesús Señor sino por el Espíritu Santo. (1 Corintios 12:3) Para tu seguridad y la de los tuyos, ten bien presente que no es Jehová, ni es Yaveh, ni ningún otro nombre de santo o de santa... Es JESUCRISTO el nombre de poder. Honramos y agradamos al Padre Celestial creyendo en su Hijo. “Y todo lo que le pidan al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo piden en mi nombre, YO LO HARÉ.” (Juan 14:13-14) Los hijos de Dios no somos testigos de Jehová, sino de Cristo; no vivimos una religión, sino la vida del que mora en nosotros; no es una relación de ocasión; es siempre, en todo lugar, en todo tiempo y en todos nuestros asuntos, porque... Cristo no es religión ni tiene nada que ver con eso, Cristo es Vida... la fuerza que nos sostiene, nos alienta y nos lleva de triunfo en triunfo. ¡Gloria a Dios por JESUCRISTO, quien dio su vida para que tú y yo vivamos una vida abundante! “Todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo.” (Romanos 10:13) Por: Zaida C. de Ramón
El espíritu clama... El espíritu, en cada ser humano, clama por juntarse al Dios que le creó; anhela fusionarse, amalgamarse, ser uno con Dios. Y es que… para eso fuimos creados. “El que se une al Señor, un espíritu es con Él.” (1Corintios 6:17) Buscando llenar el vacío que produce esa necesidad insatisfecha es que muchos se dejan cautivar por tantas doctrinas, sectas y creencias que apelan a lo espiritual, pero, por carecer éstas de la verdad, su ser interior no alcanza lo que su alma anhela. El intelecto, tratando de razonar para creer, impide que esa necesidad vital sea suplida. Y es que, la mente y el corazón deben ser arrestados ante la insuficiencia e impotencia del hombre y la mujer para alcanzar lo que sólo mediante el poder divino se puede lograr. Todo intento de las criaturas para allegarse a Dios ha sido, es, y será un esfuerzo fallido. “Es en la debilidad que el poder de Dios se perfecciona. Sólo la Gracia de Dios es suficiente.” No es buscando a Dios, sino, permitiendo que Dios te alcance a ti. No es haciendo, es… siendo. No es demostrando cuánto puedes lograr, es reconociendo que eres débil, insuficiente, y que sin Dios, NADA puedes hacer. No son los grandes y pre-potentes, sino los humildes, los que alcanzan el favor de Dios… La persona más religiosa y de más poder, por más conocimientos que haya adquirido, por más inteligente, audaz, y astuta que se considere, jamás podrá, por sus esfuerzos, acercarse a Dios… Sólo creyendo que fue Él quien, por Amor, bajó a la tierra, se hizo hombre en su Hijo Jesucristo, tomó nuestro lugar en la cruz, murió y resucitó para darnos vida y acercarnos a Él… es que el anhelo del espíritu es satisfecho. Jesucristo es el único Camino que lleva al Padre. No hay más… Ante esa encrucijada, ¿qué nos resta? -Soltar las armas de nuestra fortaleza y clamar al Dios del cielo: “Dios mío, ayúdame que perezco. Sálvame, Señor…” Es entonces que se hace la Paz con Dios y se comienza la relación más hermosa de todas las que hemos sostenido… la Amistad con Dios. “Clama a Mí y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y maravillosas que tú no conoces.” Jeremías 33:3 Fe en Jesucristo -> Justificación -> Paz con Dios El mayor regocijo en mi vida procede del saber que soy amada por Jesucristo, mi Señor, mi Rey y mi Dios, y que puedo tener comunión con Él todos los días. Él nos ha llamado a Su Paz y a gozar de Su amistad. Sus amigos no se preocupan por alcanzar grandezas ni recibir elogios; hace tiempo entendieron que la estima y los elogios del mundo no valen la pena. Es lo eterno lo más valioso, de lo que nos preciamos y en lo que nos deleitamos en todos y cada uno de nuestros días. Dice Charles Wesley en una de sus citas: “Mantengámonos pequeños y desconocidos… apreciados y amados solamente por Dios.” En Cristo lo tenemos todo; en Él estamos completos; no nos falta nada… Las banalidades del mundo sobran; y todo lo que está de más se desecha, pues, “todas las cosas me son lícitas mas no todas convienen; no todas edifican.” Dios nos bendijo con TODA bendición espiritual en Cristo Jesús al hacernos sus hijos. “Quien tiene al Señor como su tesoro, tiene todas las cosas en Él.” (A.W. Tozer) ¡El hacernos partícipes de su amistad nos hace sentir tan pequeños/as! ¡El Creador de todo lo creado, el Todopoderoso Dios nos ha hecho Su especial tesoro! Nos ama con Amor incondicional… No hay palabras que puedan describir la inmensidad del Amor de Dios hacia sus criaturas. ¡Inefable e Incomparable el Amor del Admirable, Majestuoso, y Maravilloso Salvador de nuestras almas! ¡Cuánta dicha siente quien se ha unido al Señor viviendo en la libertad de gozarse en Su presencia en cualquier momento y en cualquier lugar! Es el privilegio que Dios guarda para quienes han reconocido que, no son las dádivas, sino el Dador, la mayor Bendición de todas las que pudiéramos desear. Por: Zaida C. de Ramón Mayo 2012
Las piedras clamarían… “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas! Algunos fariseos de entre la multitud le dijeron a Jesús: Maestro, reprende a tus discípulos. El respondiendo les dijo: "A ustedes les digo, que si éstos callaran, las piedras clamarían.” Lucas 19:38-40 Y es que, la persona que se ha encontrado con Jesús, no puede dejar de adorarle y exaltar su Santo y Bendito nombre; imposible callar… Mas, no solamente en esa época había fariseos que pretendían callar las voces de quienes exaltaban la Gloria de Dios a través de Jesús; en todos los tiempos ha habido gentes que, pretendiendo ocultar su doble vida, tal como hacían los religiosos fariseos, se han dado a la tarea de intentar silenciar a los voceros del Dios Altísimo… ¡También ahora! ¿Qué les atemoriza? –Simplemente el que se descubra que su apariencia externa no va a la par con lo que guardan en su interior; hay disparidad entre sus maneras y actitudes y lo que esconde su corazón. Religión vestida de mentira e hipocresía… Si dispusieran su corazón para creer en Jesucristo verían cuánto Dios les AMA. En este tiempo, más que en ningún otro, la ceguera espiritual está llevando a la humanidad a la catástrofe; tomando las pasiones el señorío de la mente y corazón de muchos por vivir alejados de Dios. El mundo anda enloquecido y obsesionado, haciendo y deshaciendo a su antojo sin tomar a Dios en cuenta. Y es que… muchos no desean apartarse del mal para que sus veredas sean enderezadas. “El dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del Evangelio… Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la Gloria de Dios en la faz de Jesucristo.” (2 Corintios 4:4-6) La Biblia nos narra que cuando Jesús llegó montado en un asno a la ciudad de Jerusalén, al verla, lloró, y en medio de su llanto decía: ¡Oh, si también tú conocieras, al menos en este día, lo que es para tu Paz! Mas ahora tus ojos no ven; están enceguecidos. (Lucas 19:41-42) En la actualidad, habiéndose consumado el sacrificio de Amor más grande en la historia de la humanidad, podemos creer con certeza y convicción, que la tierra está llena de la Gloria de Dios. Pero, aún con tal resplandor a nuestro alrededor, muchos prefieren permanecer en el oscurantismo; voluntariamente cierran los ojos para no ver. Estando ahora bajo la Gracia, son tantos los que pretenden salvarse a sí mismos por medio de las obras, y esto, no para la gloria de Dios, sino, buscando elogios de los hombres para la suya propia. Teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, multitudes han optado por seguir el ejemplo de Adán, justificándose a sí mismos, y despreciando lo que realmente nos acerca a Dios: la justificación por la Fe en su Hijo Jesucristo… la única alternativa para recibir la Paz de la que habla Jesús y por lo cual lloró sobre la ciudad de Jerusalén… ¡La Paz con Dios! Nadie en esta tierra podrá jamás decir que, a tiempo, no se le avisó, que no escuchó o leyó el anuncio de las buenas nuevas de salvación. De tantas maneras se predica la palabra de la reconciliación, siendo este medio, uno de ellos. Ninguna de las personas que han recibido el mensaje de la Verdad tendrá excusa en aquel día cuando los cielos se abran y aparezca el Deseado de todas las naciones… Despójate de las hojas de parra y vístete de Jesucristo, el Cordero de Dios, el único que quita el pecado del mundo y nos convierte en amigas y amigos de Dios. Reconoce que “este es el tiempo de tu visitación.” Si lo dejas pasar no habrá vuelta atrás. “He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, cenaré con él, y él conmigo.” (Apocalipsis 3:20)
Esta
vida es pasajera.
Abre tus
ojos y mira
Deja de
huir, y humillado
Si
desprecias atrevido
(Versos del Poema:
Alma Inmortal Por: Zaida C. de Ramón Abril 2012
Firme sobre la Roca “El que anda con sabios, sabio será, mas el que se junta con necios será quebrantado.” Proverbios 13:20 De la misma manera que el compartir entre humanos deja su huella en cada una de las partes, asimismo el relacionarse con Jesús tiene su efecto en aquel o aquella que de día en día se deja impactar por su presencia y su amistad. ¿Cuánta influencia cada cual permite que ejerzan sobre sí los que le rodean? ¿Qué factores son responsables de que personas se dejen manipular en su voluntad y en su conciencia? Hay propósitos y motivos definidos en la mente de quienes se dedican a tomar ventaja de los demás y también existen razones por las cuales otros permiten que se les maneje cual marioneta en las manos de un titiritero. Aquel que no está firme en lo que cree es presa de su inconstancia y se hace esclavo del sagaz. Cuando nuestros pies están firmes sobre la Roca, no hay viento, por fuerte que sea, que nos pueda mover de la posición en que Dios nos ha colocado. Cuando mantenemos nuestra mirada en Jesús, no hay quien pueda ejercer influencia alguna para sacarnos de carrera. Cuando caminamos con Él adquirimos sabiduría… “Mejor es la sabiduría que las armas de guerra.” Eclesiastés 9:18 “El simple todo lo cree, mas el avisado mira bien sus pasos.” Proverbios 14:15 No son pocos los que tienen por costumbre hacer de los demás sus posesiones. ¿De que se valen? De su egocentrismo y astucia, y de la debilidad de carácter del blanco de sus intenciones, por no decir de la tibia relación de los llamados cristianos con su Señor, si se tratara de hijos de Dios. Cuando vemos personas moviéndose cual felino hambriento detrás de su presa para lograr sus ambiciones, y llamados cristianos dejándose usar como si fueran ignorantes, teniendo en su interior al Espíritu de Dios quien está para instruirnos, alertarnos y dirigirnos… causa tristeza. Ver al pueblo de Dios haciendo alianza con lobos vestidos de ovejas y dejándose intimidar por quienes buscan congraciarse para asaltar su conciencia, da pena. El hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios… mas el espiritual juzga todas las cosas. Tengamos presente lo que Dios nos ha concedido… el Espíritu que proviene de Dios. (1 Corintios 2:12-15) Hijo e hija de Dios, ¿a quién te debes, a Dios o a los hombres? ¿A quién quieres agradar…? No te dejes engatusar por quienes se creen que se las saben todas. Mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo… “Sed prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.” Mateo 10:16 Por: Zaida C. de Ramón Marzo 2012
Es Hermosa la Heredad que me ha tocado “Hay momentos, que las palabras no me alcanzan, para decirte lo que siento, por Ti, mi buen Jesús. Yo te agradezco por todo lo que has hecho, por todo lo que haces, por todo lo que harás.........” Así dice la canción y así se siente el corazón que se desborda en agradecimiento por la misericordia, fidelidad e inmensidad del amor de su Salvador manifestándose de día en día en su vida. ¡Cristo en nosotros, la esperanza de Gloria! Y todo… sin merecerlo. “¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que le visites?” ¡Es inefable el Amor de Dios! “Las palabras no me alcanzan para decirte lo que siento, por Ti, mi buen Jesús.” Cuando hemos gustado de la presencia divina es imposible alejarnos de la fuente que la origina. Jamás podré dejar a Quien ha llenado mi vida completamente. ¡Jesucristo… Admirable, Majestuoso, Magnífico, Maravilloso! Su Espíritu me provoca a adentrarme en la profundidad de su Amor, olvidando y pasando por alto todo aquello que pretende distanciarme de Él. ¡En su presencia hay plenitud de gozo; delicias a su diestra para siempre! Quien se conforma con permanecer en la orilla jamás podrá disfrutar de los muchos tesoros que le aguardan en las profundidades. Y es que… muchos prefieren entretenerse haciendo castillos en la arena antes que meterse a las aguas profundas y salutíferas del Espíritu. ¿Qué distingue a uno y a otro? -El motivo que les mueve: Unos buscan las dádivas, otros buscan al Dador. Tan sencillo como eso… “Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, Se dice que en Africa atrapan a los monos colocando en un árbol un bolso con arroz que tiene un agujero tan pequeño que el mono puede meter la mano pero no puede sacarla cuando se apropia de su manjar. Este, al no querer dejar su botín, prefiere perder su libertad antes que soltarlo. Así pasa con ciertas personas que se acercan a Dios buscando se les resuelvan sus problemas pero no quieren soltar su egocentrismo que les coloca en el centro de sus vidas. No les interesa Dios; les mueve sus propios intereses. Deléitate en el Señor, y Él te concederá las peticiones de tu corazón.” Salmo 37:4 Cuando observo el caminar de tantos que viven haciendo y deshaciendo como si Dios no existiera; con su boca lo mencionan mas con sus hechos lo niegan, no puedo menos que compadecerme y clamar al Dios del cielo para que, así como se reveló a mí, asimismo haga con los tales. ¡Si sólo supieran cuán grande es el Amor de Dios y lo que amistarse con Él supone para su Paz! La tierra está llena de la Gloria de Dios, pero… ¡Qué muchos son los que no la advierten! Los que hemos vivido la experiencia de encontrarnos con el Admirable seguimos caminando con Él de la mano, gozándonos en su compañía, en su amistad y en su amor, e instando a tiempo y fuera de tiempo para que otros también sean bendecidos. Aquel o aquella cuya alma está sedienta, venga a El y beba de la fuente de agua que salta para vida eterna. Quien quiera conocer el verdadero amor, haga la paz con Dios y entre en amores con el Amado. “Bajo la sombra del Deseado me senté, y su fruto fue dulce a mi paladar. Por: Zaida C. de Ramón Febrero 2012
Mi Copa está rebosando El anhelo de Karen, al comenzar cada nuevo año, siempre ha sido que al abrir sus ojos ese día todo el panorama que hasta entonces le ha circundado haya cambiado. La rutina de siempre lo mismo como un círculo vicioso le produce hastío, especialmente aquello que le asfixia por no haber encontrado a través de los años la manera de desaparecerlo. La ilusión de ver resueltos todos sus problemas vuelve a hacer su debut cual espejismo en medio del inmenso desierto, la que, según pasa el tiempo, se va desvaneciendo… realizando tristemente que, no solamente todo sigue igual sino que los asuntos para el mundo entero se hacen cada vez más críticos, tristes, pesados e insostenibles. Así como Karen, muchos se vuelven eufóricos al despedir cada año pensando que al otro día todo su entorno, como por arte de magia, ha de ser transformado a la medida de sus bien trazadas expectativas. Pero, desilusión cruel… pues todo, absolutamente todo, seguirá su curso gritando al mundo que el cambio anhelado no lo producen las circunstancias ni llega al terminar un año y comenzar otro. Y es que, no es en el mundo físico que se alcanza saciar la sed del alma, sino, en el mundo espiritual. Es esa parte interior la que, por estar alejada de Dios, clama por la paz que el mundo, con todos sus atractivos, no le ha podido dar. Confusión crasa: se busca el descanso emocional que jamás será permanente y se pasa por alto el verdadero y eterno descanso, el espiritual… Se cambia de cónyuge, de empleo, de residencia, de religión, de tantas cosas… lo que produce cierta satisfacción por un tiempo para volver a la desesperante realidad de que nadie ni nada tiene el poder de llegar a lo profundo del ser para hacer que el cambio que el alma anhela se haga una realidad. Tal insatisfacción personal lleva a muchos a ensañarse con los demás, siendo la violencia en diferentes formas y maneras, de lo que se valen buscando aliviar sus conflictos internos que en manera alguna han podido resolver, justificando sus errores tapándose con hojas de higuera, cual Adán en su más triste y deplorable condición. Sólo Dios, a través de su Hijo Jesucristo, puede hacer el milagro. Sólo Dios tiene el poder de producir un cambio y hacer todas las cosas nuevas… cambiándote a ti. ¿Por qué tantos viven dando vueltas como un carrusel de la misma manera y en el mismo lugar? -Simplemente desean un cambio de todo lo que les rodea pero se niegan a aceptar que el cambio más trascendental debe comenzar en su propio corazón. Tal resistencia, en vez de acercarles les aleja de esa llenura que su espíritu y su alma anhelan… “En tu presencia, oh Dios, hay plenitud de gozo... Mi copa está rebosando.” Si tus emociones te han manejado, te has dejado enlazar en la incredulidad… Cree hoy que Dios te AMA y desea que conozcas la verdad para que disfrutes de la Libertad plena que Jesús te vino a dar. Solamente así podrás como Job, “olvidar tu miseria o acordarte de ella como aguas que pasaron. La vida te será más clara que el mediodía; aunque oscureciere será como la mañana. Tendrás confianza, porque hay esperanza”… la verdadera Esperanza. Reconcíliate con Dios… “Ahora es el tiempo aceptable; hoy es el día de tu salvación.” No sigas resistiendo al Espíritu Santo de Dios, no desprecies el Regalo más preciado, más valioso y esencial: JESÚS, el Admirable, el Amigo Fiel, el Príncipe de Paz. No razones; sólo CREE; en ello te va la vida… “Porque de TAL manera amó Dios al mundo, que ha dado a su único Hijo, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2 Corintios 5:17 Por: Zaida C. de Ramón Enero 2012
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