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ARCHIVO de Realidades 2004
“De la abundancia del corazón habla la boca” Lucas 6:45” Cuando palabras soeces y cruentas son pronunciadas y dirigidas a otro(a), estas son motivadas por ira, odio, sed de venganza y otras amarguras que están sembradas y bien arraigadas en el mismo corazón de quien las dice. Estos ataques verbales entre gentes que se llaman a sí mismas y se consideran civilizadas, gritan a todos lo que guardan por dentro, a veces, muy celosamente. Todos los humanos estamos cargados de pasiones, pero solo los débiles permiten que éstas tomen dominio sobre ellos más a menudo de lo que debieran. El resultado de estos desequilibrios emocionales es la ofensa al prójimo, sin pena ni misericordia. Y, por supuesto, el daño a sí mismo a corto o largo plazo, a quien las pronuncia. "La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos." Proverbios 18:21. Cuando las diferencias de criterio rebasan los linderos de la situación por la cual se está discutiendo para invadir el peligroso terreno de lo personal, ahí es que surge la ebullición pasional de los involucrados y comienza entonces el problema serio. Cada cual es celoso de su estima y cuando ésta es herida, hay reacciones, en ocasiones, muy lamentables. Hacer distinción entre la diferencia de actitudes, decisiones y/o posturas y la persona misma es de sabios. Yo puedo oponerme a la posición de alguien y atacar sus ideas sin necesidad de ofender en lo personal al que difiere de mí. No es lo mismo decir, “Tu postura no es lógica” que decir, “Tú no eres lógico(a)” No tiene el mismo efecto, “La decisión que tomaste es pésima”, que, “Tú eres pésimo(a)”, o, “Tu criterio carece de valor” que, “Tú no vales nada” . Aludo a este tema porque, especialmente los políticos, se caracterizan por recurrir a estas indeseables y malas estrategias, haciéndose los brabucones para impartir temor y dominar las conciencias de los incautos, al estilo Hitler, pero ignoran que lo que sale a relucir es el monstruo del resentimiento que guardan en su interior, y que los llevan a la ofensa personal tratando de “tomar ventaja” sobre su opositor. Desgraciadamente, mucho pueblo débil y confundido le sigue como corderitos, pasando por alto y no dándole importancia a esta forma irracional de lidiar con el contrario, poniendo en juego el verdadero bienestar del pueblo, al obviar lo más importante por carecer de una escala de valores y principios, que es lo que debiera de prevalecer. Cuidemos nuestras expresiones y velemos por darle a cada cual el respeto que éste se merece, aunque sus posturas y criterios sean diferentes a las nuestras. No olvidemos que no debemos de hacer a otros lo que no nos gusta que nos hagan a nosotros. Aprovechemos cada oportunidad en que diferimos, para crecer y madurar, no para menguar; sumando para nuestro bien, y no restando. Demos testimonio a todos de que hemos aprendido a tomar autoridad sobre nuestras pasiones evitando así que estas nos manejen como a hojas que se lleva el viento. “Mas yo te digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.” Mateo 12: 36-37. Por: Zaida C. de Ramón Noviembre 2004
Eventos climatológicos desastrosos han pasado y dejado atrás una estela de desasosiego, sufrimiento, escasez, hambre, pérdida de bienes y de vidas. Tal parece que la naturaleza se ha ensañado contra la tierra y los seres que la habitan. Tormentas, ciclones y huracanes manifestándose con toda su furia, uno detrás del otro sin dar tregua ni respiro y esto, sin contar los terremotos, erupción de volcanes y otras tragedias naturales que se han suscitado en otros lugares del globo terráqueo. Como si fuera poco, a estos eventos desastrosos propios y característicos de la naturaleza que nos rodea, hay que añadir aquellos anti-naturales que surgen de la altivez y soberbia del hombre que no se cansa de desafiar los cánones establecidos por el Supremo y Todopoderoso Dios, empeñado en hacer las cosas como a él le place, como si fuera el centro del universo y sin sentir la responsabilidad de rendir cuentas por sus actos y actitudes que distan mucho de lo que se espera de cada ser creado por Dios. ¿Guardará alguna relación lo natural con lo anti-natural? ¿Será uno la consecuencia inminente de lo otro? Dejo esta interrogante a la consideración de cada cual para que conforme a su propio criterio lleguen a su propia conclusión, no sin antes exhortarles a que se refieran a la Epístola de Pablo a los Romanos 8:18-23, donde, entre otras cosas, dice: “Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora…“ De que muchos están viviendo un estilo de vida irresponsable y sin principios, sin importarle a quien se llevan por delante, no nos cabe la menor duda. Han hecho su costumbre, especialmente en momentos en que se encuentran acorralados, el adjudicar a otros, defectos, faltas y errores que quieren obviar o negar en sí mismos. Prefieren morir antes de reconocer que hicieron mal. Se hacen jueces de todos pero nunca aceptan sus propios errores. Cuando este hábito se convierte en un estilo de vida, empieza a manifestarse el peligroso síndrome del mentiroso patológico, pues la mentira se convierte en su salida permanente, ese es su refugio; no enfrenta la verdad porque ésta, como la luz, descubre todo lo que está oculto. ¡Cuidado! El que está detrás de esto es el padre de la mentira. ¡Tan sencillos que fuimos creados y tan complicados que nos hemos transformado! ¿Relacionas esta condición con algunos políticos de nuestro tiempo? Por satisfacer sus propios intereses fundamentados en falsos ideales son capaces de cualquier cosa. Hablan de combatir el crimen y la violencia pero ellos son los primeros que, con sus actitudes fuera de lo normal propician la degeneración de una sociedad que no sabe lo que es el dominio propio, el respeto y la consideración al derecho de los demás, falsos modelos que distan demasiado de ser los líderes ejemplares dignos de imitarse… Huracanes personificados cuyos vientos ciclónicos arrasan con todo aquel que difiera de sus ideas y le haga resistencia; manipulan y agitan a la violencia a unos grupos que, cuales ciegos siguen o otros ciegos. Se terminó el tiempo de los verdaderos patriotas; pasó a la historia. ¡Cuánto duele aceptar esta triste realidad! ¿Qué esperaremos de las próximas generaciones si esto continúa en la decadencia moral que se ha estado manifestando en todas las áreas y en todos los niveles y que ha estado afrentando y amenazando los valores de nuestra sociedad? Padre y madre abre los ojos; apercíbete y escapa con los tuyos de esta vorágine infernal antes de que comiences a sentir los estragos en tu propio hogar, si es que aún estás a tiempo. Sabe que Jesús es la Puerta, el Camino, la Verdad, la Vida, el verdadero refugio. Tú, cristiano (a) hijo (a) de Dios, “No participes en las obras infructuosas de las tinieblas, sino mas bien repréndelas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto." “Mira, pues, con diligencia cómo andas, no como necio sino como sabio, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seas insensato, sino entendido de cual sea la voluntad del Señor.” Efesios 5:11-17 Por: Zaida C. de Ramón Octubre 2004
Nadie es fuerte por sí mismo; es Cristo el que fortalece. El hombre no tiene de qué gloriarse, sino en sus debilidades. Dice el apóstol Pablo en 2 Corintios 12:9 "Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo." Si permanecemos en Cristo, podemos decir: "Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte" ¡Cuánto se comenta, se critica, se murmura y se juzga cuando un siervo o sierva cae de la gracia de Dios! Y esto, comenzando por aquellos que se llaman hermanos. Si es tu hermano, ten misericodia y "considérate a ti mismo, no sea que tú también seas tentado." Gálatas 6:1 Nadie está exento de verse en una encrucijada engañado(a) por su propio corazón y cediendo a las pasiones sin poder hacer la resistencia necesaria para salir airoso(a). Mas, no olvidemos que esto no es lo normal. No es así que se supone viva el cristiano. No es eso lo que espera Dios de sus hijos. Tampoco se hace testimonio al mundo de esa manera. Ese es el estilo de vida que dejamos atrás cuando, por medio de Cristo, fuimos hechos nuevas criaturas. No seamos indiferentes a los avisos que recibimos de parte de Dios. El que cae en desgracia delante de Dios, no fue empujado, no fue obligado; nadie lo forzó. En un proceso casi imperceptible SE FUE DESCUIDANDO. No sucedió de un día para otro; se fue envolviendo en diferentes actividades, se fue alejando del fuego del Espíritu y se fue enfriando. Dejó de frecuentar el círculo de la gente de fe y comenzó a hacer yugo desigual con los incrédulos. Comenzó a coquetear con el mundo; se puso a jugar con fuego, y cuando más grande y fuerte y auto-suficiente se consideró SE QUEMÓ!!! No sub-estimes las asechanzas y la astucia del enemigo de las almas. Vive reconociendo tu impotencia y tu necesidad de Dios y NO descuides la relación más importante de todas: tu relación con Dios. Es ahí donde vamos cediendo terreno y perdiendo ventaja. Cuando nos consideramos tan fuertes y tan independientes que no tomamos en cuenta la protección y dirección divina nos vamos desligando de la Vid, olvidando el consejo divino: "Permanezcan en Mí, y Yo en ustedes. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en Mí." "Ustedes son mis amigos, si hacen lo que Yo les mando" Juan 15:4,14. No te alejes del Amigo más fiel. No menosprecies su amistad. No subestimes la necesidad de permanecer a su lado. Él es nuestro escondedero, el refugio alto, el que nos defiende y protege, el que nos avisa y alerta a tiempo para que no seamos desprevenidos ante cualquier intento. Démosle a la sangre derramada en el calvario el valor que tiene y vivamos para agradar a Aquél que su vida dio por ti y por mí. Y si adviertes que algún hermano está caminando en terreno peligroso y resbaladizo, no esperes a que caiga; acércate y con amor y sabiduría exhórtale y apercíbele, y si Dios te quiere usar como usó a Natán, (2 Samuel 12:1-15) amonéstale de Su parte y no te resistas; más vale que lo oculto salga a la luz en privado ante un hijo de Dios, a que salga a la luz pública por un instrumento del diablo. Tú que caíste, levántate y comienza de nuevo la jornada que aún tienes por delante. La fuente de sangre carmesí sigue fluyendo y limpiando a todo aquel que se acerca con corazón contrito y humillado. Mantén tus ojos puestos en Jesús en todo tiempo y verás cómo las circunstancias que pretendían perderte serán convertidas en la fuerza que te ayudarán a seguir subiendo. "Todo lo puedo en Cristo, que me fortalece." Filipenses 4:13 Por: Zaida C. de Ramón Septiembre 2004
Se hace necesario el continuar alertando al pueblo de Dios con relación a su participación en los comicios electorales de su país; me quiero referir específicamente a PR y a los EE UU donde en el mes de noviembre de este año se llevarán a cabo las elecciones que determinarán el derrotero a seguirse en cada uno. Cristiano(a), no te dejes influenciar por partido o lider alguno, sino presta importancia a lo que realmente es importante para ti y los tuyos. No permitas que los principios y valores que deben ser fundamento para una nación sean socavados. No te dejes impresionar por palabras floridas y hermosas salidas de la boca de líderes sin escrúpulos. No tomes en cuenta supuestas promesas, que lejos está en el que las hace, el poder cumplirlas. Considera lo que para Dios es de valor, lo que es su voluntad para bendición. Permite que sea Dios mismo el que te inspire y dirija a tomar la mejor decisión, aquella que supone la bendición que traerá tras sí más bendiciones. ¿Cómo se le puede creer a alguien que dice que no busca que Dios esté de su lado sino estar él y los suyos al lado de Dios, cuando respalda a los que favorecen el aborto, apoya los supuestos derechos por los que luchan los homosexuales, buscando hacer de la familia una anti-natural y lejos de toda normalidad? ¿Es íntegra una persona que permite que la familia sea sacada de los principios establecidos por Dios? ¿Cómo es posible que se considere a alguien a quien le importa más el dinero que el bienestar emocional y ESPIRITUAL. de la familia? ¿Se le puede creer a alguien que habla de moral e integridad pero con sus hechos lo niega? ¡De cuántas estrategias y astucias carentes de sinceridad y honestidad se valen los políticos para ganar adeptos! ¡Cuántos planes esbozan con premeditación para adoctrinar las conciencias de un pueblo! Si lo hicieran por amor a su patria, como suelen decir, pero lejos está de la realidad tal suposición. Todo lo que persigue una gran mayoría que se envuelve en estos menesteres es su propio interés de alcanzar poder y grandeza, buscando hacerse de un nombre que, más pronto de lo que ellos imaginan, será borrado del libro de los vivientes. No pierden tiempo buscando la oportunidad de imponer, como dictadores disfrazados de ovejas, sus propias ideas, porque carecen de respeto para considerar las de los demás. ¡Predican una democracia la cual no tienen la menor dispocisión de honrar y de la cual se burlan tan tranquilamente como si se comieran un pedazo de pan! ¡Cuántos incautos e ignorantes caen en sus redes por no detenerse a razonar con sus propias cabezas! No se disponen a pesar en balanza los pros y los contras que realmente podrían hacer la diferencia en sus familias, no solamente en esta generación sino en las que están por venir. ¡ALERTA, cristiano(a); no te dejes engañar! Sé sabio y busca la dirección divina. Es Dios quien vé más allá de las apariencias; Dios no puede ser burlado. Abre bien los ojos para que puedas ver a los lobos que están disfrazados de ovejas. ¡Los hijos de Dios tampoco pueden ser engañados! Por: Zaida C. de Ramón Agosto 2004
Nuestro Dios y Padre Celestial es inigualable, y su amor... incomparable. ¡De cuántas maneras y en cuántas circunstancias nos manifiesta su gran amor confirmando de día en día que, para El, sus hijos somos Su especial tesoro! Una vez más se ha mostrado a mí como el Padre amoroso y consolador, quien no pasa por alto ni una sola vivencia que pretenda afectarnos para bien o para mal. En esta ocasión, como siempre suele hacer, de antemano preparó nuestras vidas y todo el ambiente que habría de rodearnos a mí y a mi familia, en uno de los momentos más tristes que pueda llegar a ser humano alguno. la partida de este mundo de nuestra amada madre. Conociéndonos El como nadie, se encargó con anticipación, de preparar, establecer y mover cada pieza y colocarlas todas en su lugar, lugar propicio, preciso y perfecto. En medio de la tristeza, pudimos sentir más allá de la circunstancia que pretendía arroparnos, el consuelo de saber que nuestra querida madre estaba mejor que nunca, disfrutando de la presencia real de Su amado Salvador. Porque no va a estar en mejor condición todo el que se va de este mundo, como muchos piensan, sino aquellos que, en vida y a tiempo, decidieron un día entregar su corazón al Rey de Reyes y Señor de Señores. Ese fue el caso con mi amada madre; un día dijo sí a Jesús y, en el momento crucial, El mismo la recibió en su seno con los brazos abiertos. De esto nos da testimonio el Espíritu Santo. ¡Cuánta satisfacción produce el saber que hicimos nuestra parte! Nunca olvidaré las veces que me senté junto a ella con la Biblia para aclarar sus dudas e ir sembrando la semilla buena y necesaria en su corazón, lo que la motivó e impulsó un día a ir al altar y luego bautizarce en las aguas, como símbolo de novedad de vida. ¡Cuánto disfrutaba ella dándole a las manos cuando cantábamos alabanzas al Señor! ¡A Dios damos gloria y honra! Viviremos eternamente agradecidos a un Dios que es real y hace todo hermoso y perfecto en Su tiempo! El recuerdo de mi madre produce en mí, no tristeza, sino alegría y no me canso de agradecer a Dios el que fuera ella el instrumento escogido por Él para darme vida y depositarme a través suyo en este mundo. ¿Te sientes tú igual que yo? Si tu madre o cualquier ser querido se fuera ahora, ¿tienes la seguridad de que va a estar en mejor condición de lo que se encuentra en estos momentos? Si ese no es tu caso, comienza por rendir tu propia vida al Señor y serás partícipe de una promesa que el Dios fiel y verdadero honra a los que creen en El: "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú y tu casa." Hechos 16:31. Si te llamas cristiano(a), pero no estás haciendo lo que te corresponde, si no estás llevando a cabo la gran comisión entre los tuyos, piensa que tu ministerio comienza en tu casa y actúa. "Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido de ti misericordia ." Marcos 5:19 Por: Zaida C. de Ramón Julio 2004
¿Está el pueblo de Dios consciente de la realidad del tiempo que nos ha tocado vivir? Tú como persona cristiana, ¿puedes discernir las huestes espirituales contrarias que constantamente están rondando y acechando? ¿Estás a la expectativa y alerta para echar mano de las armas espirituales en los momentos en que las circunstancias lo ameritan y requieren en el hogar, el trabajo, la escuela, el vecindario, en los diferentes lugares que acostumbras frecuentar, en actividades sociales y hasta en la Iglesia donde te congregas? ¿Estás al tanto de los cambios que está sufriendo nuestra sociedad en lo que a principios, valores y moral se refiere? ¿Puedes permanecer firme en tu posición, aún en contra de lo que piensa una mayoría? “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” Ef. 5:15 Los que hemos entrado a la luz de la verdad estamos para hacer la diferencia en un mundo que se ha dejado arropar por las tinieblas más densas jamás antes vistas. Y, ¿sabes qué? No hay lugar en el mundo que se haya escapado de esta vorágine infernal, o sea, que donde quiera que te muevas, allí se manifestará el caos, la confusión, la violencia, la corrupción, los vicios, el engaño, la degeneración, las maquinaciones, la maldad y la ceguera espiritual que caracteriza a la sociedad de nuestros tiempos. Lo triste del caso es que ¡No hay vuelta atrás! ¡Escrito está! Por lo tanto, “Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.” Efesios 5:14. Solo los que permanezcan siendo fieles a Dios podrán escapar de este torbellino. “Por tanto, no sean insensatos, sino entendidos de cual es la voluntad del Señor. No se embriaguen con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sean llenos del Espíritu”. Efesios 5:17-18 Cubre tu vida y la de los tuyos con la fe en el poder de la sangre del Cordero y confiesa la Palabra de Dios, velando porque todos vengan al conocimiento de la verdad. Es una advertencia que solo los sabios llenos del temor de Dios acogerán con beneplácito dándole el valor y la importancia que tiene. Estás a tiempo para escapar por tu vida; aprovecha el momento. Por: Zaida C. de Ramón Junio 2004
Política: Ciencia y arte de gobernar y dar leyes y reglamentos para mantener la TRANQUILIDAD y SEGURIDAD de un estado en sus asuntos interiores y exteriores. Politiquería: Caciquerías o manejos mezquinos en la política. Hacer política de intrigas y bajezas. La política, o el arte de gobernar, es una necesidad y algo fundamental en todos los países para el buen funcionamiento y progreso de los mismos; y cuando se ejerce tal función con la responsabilidad que se requiere, es digna de encomio. Pero ¡Qué triste es ver la realidad que se está viviendo en lo que a política se refiere, la cual antagoniza de forma crasa y patente la definición de dicho término! Cada vez, con más obsesión, se integran al mundo de la política personajes que, en vez de perseguir el bienestar de su patria, lo que buscan es el lucro personal, intereses propios y mezquinos cuya meta es hacerse de un nombre a como dé lugar, y apropiarse del poder, aunque para lograrlo tengan que vender su alma al mismo diablo, llevándose de frente a todo aquel que se interponga en sus aspiraciones egocéntricas y enfermizas. Entiéndase por patria, el lugar donde se ha nacido y que está habitado por personas, cuyo bienestar debe ser el motivo principal que deben perseguir los políticos, y las que, desgraciadamente, son el blanco y móvil, para alcanzar los politiqueros el fin que persiguen. Se valen estos de sagacidad y astucia para ganar su simpatía, enseñoreándose de ellos y lograr así sus propósitos, convirtiendo a sus seguidores en seres sin criterio propio y sin ningún deseo de pensar con su propia cabeza, tomando como bueno todo lo que estos malos líderes les inyectan para su propio beneficio. Los que contamos con la asistencia divina estemos alerta y permitamos que la sabiduría y la dirección del cielo nos ayuden a permanecer en la posición en la que Dios nos ha colocado, impidiendo que se nos maneje como si fuéramos títeres o marionetas. Tomemos autoridad sobre todo aquello que intente movernos de nuestros principios y aprovechemos cada oportunidad para dar testimonio de que el que está en nosotros es mayor que el que está en el mundo. Los cristianos no estamos ajenos a todo este embrollo, pues, aunque nuestra verdadera patria no es la de este mundo sino la celestial, mientras nuestros pies estén pisando tierra, sentimos los embates que estos movimientos puedan ocasionar a nuestro alrededor, lo que nos motiva a estar a la expectativa para saber a qué atenernos. Es nuestra obligación orar por los gobernantes y por todos los que estén en autoridad y eminencia y por todo aquello que pueda significar un efecto negativo y adverso para nuestra nación, nuestras familias, nuestras iglesias. Unamos nuestras plegarias y clamemos por un avivamiento en este tiempo, para que el mensaje que hace la diferencia llegue hasta el lugar más recóndito de los gobiernos y a todos los que, de una forma u otra, se mueven o aspiran a integrarse en estas lides. ¡La gracia y la misericordia divina alcance los corazones de cada una de estas vidas confrontándoles con la realidad de su condición y llevándoles a un arrepentimiento genuino! "Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno delante de Dios nuestro Salvador, quien quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad." 1Timoteo 2:1-4 Por: Zaida C. de Ramón Mayo 2004
Se ha escrito, se ha comentado a favor y en contra, se ha especulado, cada cual ha dado a conocer sus impresiones y todo esto ha abonado a la curiosidad de muchos para dejar de ser receptores de lo que otros dicen y convertirse ellos mismos en testigos, contribuyendo a la ya larga lista de opiniones. "Cruda, fuerte, fuera de serie, única, espeluznante, etc, etc, etc." Al escuchar los primeros comentarios resaltando su crudeza, me resistía a ser partícipe de tal espectáculo. Pero, al poner en balanza los pros y contras, poco a poco fui cediendo, y, mientras visitábamos a nuestra hija en el estado de Maryland, EUA, aproveché para añadirne a la lista de los curiosos, y junto a mi familia, me dispuse a verla, no solo una vez sino dos (2) veces. "IMPRESIONANTE"... AMOR, FE y ESPERANZA. Con esas pocas palabras resumo, desde mi punto de vista personalísimo, lo que mis ojos vieron. Lo que otros catalogan de espeluznante, para mí fue apasionante, no por los padecimientos sino por el amor manifestado. Lágrimas rodaron por mis mejillas en varias ocasiones, pero estas no fueron provocadas por la pena y la compasión, sino, por agradecimiento a mi amado Salvador. Me sentí indigna por TAL sacrificio de amor; no lo merecemos. No permití que mi carne me dominara compadeciendo a Quien se entregó voluntariamente, sino que mi espíritu se regocijaba, exaltando, alabando y dando gracias al Rey de Reyes y Señor de Señores, mi Salvador y mi Dios. Dos puntos me impactaron de manera especial al recordar el valor de la sangre derramada en la cruz. Dos razones para afirmar nuestra fe y permanecer en ella confesando la palabra de vida que Dios honra al que cree:
Imposible no darle a la sangre derramada de Jesús el valor que tiene. Esta producción cinematográfica nos obliga a:
"En esto consiste el amor: No en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados." 1 Juan 4:10 _____________________________ Mel Gibson sabía lo que hacía cuando se decidió a estrenar su producción y someterla al escrutinio público nada más y nada menos que en el día en que la religión tradicional llama, el miércoles de ceniza, el primer día de la cuaresma - Tiempo en que la religiosidad alcanza el tope de efervescencia cada año. Como era de esperar, por los comentarios que se escuchaban y leían, había gran expectación, y al abrir las compuertas todos se desbocaron cine adentro más por curiosidad que por otra razón. Pero, para muchos, cuyos corazones estaban dispuestos, se llevaron una sorpresa; su curiosidad se convirtió en arrepentimiento y dolor por causa de su vida pecaminosa. No pudieron resistir el toque del Espíritu Santo al tener ante sus ojos el precio que Jesús tuvo que pagar para redimir cada uno de sus pecados. ¡A Dios sea la Gloria! Se ha criticado en demasía las torturas que se ven en pantalla y las han catalogado como una carnicería y una barbarie sin límites. Pues déjenme decirle que todo lo que se ve se queda corto ante la realidad de lo que sufrió Jesús por cada uno de nosotros, sin merecerlo. Él era justo, nunca pecó, y por tu culpa y la mía fue a la cruz para que tú y yo viviéramos. Cargó todos los pecados sobre sus espaldas y sufrió nuestros dolores y por esta causa estuvo separado del Padre, lo que supuso el mayor sufrimiento para Él durante esas horas de tinieblas. Creo que Dios está usando a todo el que se deje usar para alcanzar a tantos que aun no han visto el sol amanecer en sus corazones. Son muchos los que, a pesar de estar pasando por crisis terribles, se resisten a rendir sus vidas al Único que los puede auxiliar. En ellos puede más la religión y la fe en los hombres, que la verdad de Dios. Todo aquel que le da la espalda a la verdad, que se niega a reconocer que tiene que cambiar, se está añadiendo al grupo de aquellos que torturaron a Jesús, diciendo con sus actos que la sangre derramada en el calvario no tiene valor alguno. ¡Ay de los incrédulos!, ¡Ay de los de libre pensamiento, que han creado para ellos una doctrina personal segun su propio criterio y no acatan lo que ya está establecido! Tenga Dios misericordia y a tiempo los alcance!
“Porque no
envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, Por: Zaida C. de Ramón Abril 2004
En la bonanza, en medio del bienestar, cuando todo anda bien ... escasea la unidad genuina y permanente entre las gentes. Se tienen que dar ciertas situaciones no tan buenas para que la empatía, la armonía y la concordia afloren a nivel de sociedad. Tal parece que es más fácil unir a un pueblo a través del dolor y las crisis, que en otras circunstancias menos tristes. ¿Por qué? En nuestra patria (PR) hemos vivido la pérdida de tres personalidades en los últimos meses, y han sido ocasiones en que se ha podido palpar la unanimidad y afinidad en sentimientos y pensamientos llevando al pueblo a una unidad sin precedentes. Se han obviado y pasado por alto las diferencias de partidos políticos, clases sociales, profesiones, religión, razas, intereses, etc. ¿Qué mensaje nos está enviando el Dios Todopoderoso desde las alturas y cuántos se han detenido a inquirir sobre el particular con preocupación genuina? Es así que Dios quiere a los pueblos, es de esa manera que los cielos se abren para bendecir hasta que sobreabunde, es esa la posición que todos debemos de asumir si queremos ver a nuestra gente libre de angustias, de violencia, de tragedias, matanzas, vicios, promiscuidad, abusos, etc. Y esto no tiene que darse, necesariamente, por razón de tristezas; creo que la alegría y el bienestar deben ser el terreno más fértil para que esto ocurra. Seamos agradecidos por todo lo bueno que hemos recibido de parte de Dios y vivamos para agradarle, con la unidad de corazón, que tanto bien produce. Es hora de que cada cual se disponga a mirarse en su interior y anhelar un cambio que pueda suponer progreso verdadero, tanto personal como colectivo. Es tiempo de erradicar todo egocentrismo de nuestro ser y disponernos a pensar más en los demás, buscando el bienestar de nuestro prójimo, estableciendo de esa manera la unidad que tanto bien trae a las familias, organizaciones, gobiernos, y a toda la sociedad en general. No hagamos oidos sordos a las palabras que Dios nos está vociferando a través de las circunstancias; veamos en esto una oportunidad para que podamos escapar de la vorágine que nos quiere arropar, si a tiempo no reflexionamos. Echemos a un lado las diferencias, los odios, los malestares, los deseos de venganza, las iras sin razón, el mal pensamiento y las palabras soeces, y tomemos la decisión de andar en amor, que es el vínculo perfecto. "En la unión está la fuerza"... un dicho popular que es muy cierto. Creo que todos estamos de acuerdo en que esto funciona. ¿Qué tal si reconocemos que la participación de cada cual es importante y nos disponemos a hacer nuestra parte? El Señor se reirá desde los cielos y nosotros disfrutaremos de las ricas bendiciones que serán el fruto de nuestra obediencia. ¡Mirad cuán bueno y cuan delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! ... Porque allí envía el Señor bendición y vida eterna. Sal. 133 Por: Zaida C. de Ramón Febrero 2004
Creo que son muchos los que reciben el nuevo año con grandes expectativas, en la esperanza de que todo va a cambiar y a irle mejor en todo sentido. Cuando las circunstancias comienzan a asomarse más o menos en los mismos términos, éstos permiten que la frustración y el desánimo los controle. Se les va el optimismo y nuevamente entran en la lucha de la supervivencia, buscando por sí mismo(a) la salida a cada problemática que se presenta. Sería bueno que cada cual comprendiera que, mientras nuestros pies estén pisando tierra, tendremos que estar enfrentando situaciones interesantes, unas más que otras, pero siempre habrá algo que nos va a mantener en la realidad de que aún nuestra carne siente y padece. Y no hay excepción; todos, de una forma u otra, nos encontramos en ocasiones, en medio de situaciones que nos llegan o que buscamos y que pretenden robarnos la paz, pero esto, si lo permitimos. "Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción, pero confíen, Yo he vencido al mundo" Juan 16:33. No pongamos nuestra esperanza en un cambio de circunstancias, ni en otras personas, ni siquiera en nosotros mismos. Sólo Dios, a través de Su Hijo, Jesucristo, puede tomar control pleno y absoluto de cada asunto que confiemos en Sus manos y darnos la victoria, no importando la magnitud o la complejidad de la situación. Si aprendemos a ver las adversidades como oportunidades, cada una servirá para fortalecer nuestra fe, elevándonos a las alturas como las águilas, para disfrutar de la victoria. Esto es posible para aquel que ha creído. Porque ¡Esta es la Victoria que ha vencido al mundo, nuestra FE! 1 Juan 5:4 No importa cual sea el origen de tu aflicción o cuán difícil sea el panorama que te rodea... si mantienes tu mirada en Jesús, su paz inundará tu alma y corazón haciendo que te goces en Él y desviando toda tu atención de aquello que pretende mantenerte en preocupación y ansiedad. No importa cuantos nuevos años lleguen y cuantas esperanzas pongan algunos en que, como por arte de magia, todo se torne color de rosa. No es el nuevo año lo que hace la diferencia, es el Nuevo Nacimiento que se opera en cada corazón cuando, contrito y humillado reconoce que sus propias armas no le han funcionado y recurre a elevar su mirada al cielo buscando el perdón para sus pecados. La misericordia divina es derramada por gracia, al instante, haciendo la diferencia para siempre. ¡Es Jesús la Esperanza de Gloria! y el único que te garantiza un cambio que realmente funciona. Por: Zaida C. de Ramón Enero 2004
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