La virginidad NO ha
pasado de moda y los frutos y bendiciones que le siguen tampoco. Es
ésto lo
más hermoso que posee una doncella y que con más celo debe de guardar.
Es el más sublime tesoro de la joven de todos los tiempos. ¿Sabes por
qué no pasa de moda ni está obsoleta, ni anticuada, ni la sociedad
puede dejar de ensalzar lo que ello supone? Porque los verdaderos
valores no cambian ni la moral tampoco. Aunque algunas mentes mediocres
y carentes de luz piensen y se aferren a la idea de que la
definición de dichos términos es relativa, jamás convencerán con su pobre teoría a los
que creen en la integridad y cuyo fundamento de vida se basa en altos
principios, siendo la fuente de origen Dios mismo, quien siempre ha
llamado y llamará a lo bueno: BUENO y a lo malo: MALO.
El principio de la
sabiduría es el temor a Dios. Es sabia la mujer que se aprecia a sí
misma y se tiene en gran estima y valor guardándose pura hasta el día
de su boda; y con tristeza y mucha compasión tengo que decir que es
necia, insensata y negligente la que tiene en poco tal grado de integridad. La
primera disfrutará de las bendiciones que le siguen por haber respetado
a Dios, haberse respetado a sí misma, a sus familiares y a la
sociedad; la segunda tendrá que enfrentarse a las consecuencias que de
seguro le vendrán por haber cedido a su debilidad, sin haber tomado en
cuenta a Dios ni a nadie. Ha regalado su honra por un momento de placer
que más rápido de lo que se imagina el tiempo se llevará, y la cual,
aunque se arrepienta más tarde ... JAMAS la podrá recobrar
Sandra, fue una jovencita
común y corriente y vivía una vida normal como la mayoría de los
jóvenes de su edad. A los trece años se sintió atraída por Jerry, un
joven de quince el cual le correspondía igualmente. Por un tiempo
tuvieron una amistad tan pura y hermosa que solamente se dispuso a ceder
que éste le tomara las manos con amor y ternura. El tiempo pasó y esa
relación de niños terminó tal y como comenzó sin dejar huella alguna
de tristeza ni sinsabor.
Al cabo del tiempo, más
adelante en la adolescencia, otro joven, Matt, puso su mirada en
ella y comenzaron un noviazgo, atraídos ambos por un sentimiento de
amor. En una ocasión, habiendo disfrutado de una fiesta con amistades y
familiares, un amigo de ambos se ofreció a llevarlos a cada uno a su
casa juntamente con otra pareja, Sally y Carlos. El "buen"
amigo se hizo el gracioso y desvió su ruta hacia otro lugar,
saliéndose de las inmediaciones de la ciudad para propiciar entre ambas
parejas un momento de "esparcimiento" en la carretera. Sally y
Carlos, aprovechando la ocasión, comenzaron a prodigarse su
"amor" sin reparo alguno. Matt besó a Sandra en la mejilla y
quiso besar su boca... y ¿saben qué? Esto provocó que esa relación
terminara. Sandra no estuvo dispuesta a permitir que en esas
condiciones y en ese lugar y de esa manera Matt la besara. Se respetaba
demasiado a sí misma por lo que no estuvo dispuesta a cederse ni un
ápice. Más tarde Matt la llamó para disculparse, pero ya era
demasiado tarde, Sandra había sufrido una desilusión muy grande por el
comportamiento de Matt y el mal, pobre y triste ejemplo de Carlos y Sally.
Quiero hacer claro que Sandra no conocía al Señor JESUS aún, pero tenía
temor de Dios y estimación y respeto por sí misma. En su corazón estaba bien
grabada la firme decisión y determinación que tomó un día, de que su
cuerpo sería tocado solo y exclusivamente por el hombre que algún día
sería su esposo. Se lo propuso y lo logró porque era el anhelo de su
corazón. Se valoraba muy alto para permitir que cualquier atrevido
fuera a robarle lo que para ella era su mayor tesoro, su castidad.
Llegó el día de su
boda, el momento con el que sueña y anhela toda joven; se
casó ante el altar de la Iglesia con traje blanco, color que simboliza la pureza, y
que en su caso fue una realidad, no falsedad ni engaño. Solo un hombre
la ha tocado, su esposo, y es con mucho orgullo que lo testifica pues el
haberse guardado única y exclusivamente para su marido le ha resultado en muchas
y ricas bendiciones. No tiene nada de
qué avergonzarse y vive agradeciéndole a Dios toda la vida el que la
haya guardado.
Jovencita... no tengas en poco, lo que para Dios es de mucho valor. Consérvate
pura y podrás, en su tiempo, disfrutar plenamente de los momentos
más sublimes y hermosos con el hombre que Dios ponga en tu camino
para que sea tu marido; sin vergüenza, sin sentimientos de culpa,
ni malos recuerdos que empañen tu vida. No
dañes ni estropees tu futuro cuyo éxito y bienestar depende, en
gran medida, de tu cordura y prudencia de ahora. No te dejes
impresionar por lo que te digan algunas "amistades" ni
trates de imitar a la mayoría cuyos valores de vida están muy
por debajo de lo que tú te mereces. Dispón en tu mente y corazón
el ser diferente, aunque tengas que enfrentar situaciones difíciles
por no querer seguir la corriente y querer permanecer a la altura
de lo que Dios demanda de tí. Al final tú saldrás ganando y
tendrás tu recompensa y el resto tendrá que aceptar, demasiado
tarde y sin remedio, que ellas y ellos eran los que estaban bien mal. Jugaron con fuego y se
llegaron a quemar, y sabe Dios cuántas horribles consecuencias tendrán que
enfrentar. ¡No te dejes engañar!
Crea conciencia de que debes de
guardarte, estimarte, valorarte y protegerte con mucho celo y preocupación
en el presente. Se lo agradecerás a Dios y te sentirás feliz
contigo misma. Estarás desde ahora estableciendo el fundamento
de un futuro hogar en el orden de Dios, del cual, tu esposo y los
hijos que tengas se sentirán orgullosos y agradecidos. NO TE ARREPENTIRAS.
"Acuérdate de
tu Creador en los días de tu juventud,
antes de que vengan los día malos,
y lleguen los años
de los cuales digas No tengo en ellos contentamiento"
"El fin de
todo discurso oído es este:
Teme a Dios, y guarda sus mandamientos;
porque esto es
el todo del hombre. Porque Dios traerá
toda obra a juicio,
juntamente con toda cosa encubierta,
sea buena o sea mala."
Eclesiastés
12:1, 13-14
Pasa la voz de
ALERTA y trata de contagiar con tu testimonio y madura forma de
pensar a todos los jóvenes que puedas alcanzar. La sociedad
actual está bastante corrompida y necesita contar con valientes
que estén dispuestos a sanarla en lo que sea posible, defendiendo
y ensalzando la moral y la integridad. Revoluciona estos medios,
tu escuela y tu comunidad con la ADVERTENCIA más importante del
momento con relación a la virginidad. Unete al grupo de jóvenes atrevidos
que se han levantado contra toda ola de inmoralidad diciendo a
todos que la única forma digna e inteligente de parar la
promiscuidad sexual y los embarazos fuera de tiempo está en
gritarle al mundo: SI, a la abstinencia y NO, a la
degradación sexual. SI, a los valores y dignidad y NO, a las bajas
pasiones que solo traen desequilibrio y confusión a la sociedad.
¡El Señor te bendiga!
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