Es de todos conocido
que la época que estamos viviendo es una manifestación y
cumplimiento de lo que se nos adelantó por medio de la palabra
profética para los últimos tiempos. Se están viendo cosas que
jamás por nuestra mente pasó que veríamos. Con astucia muy planificada e
intencionada, y en una evolución progresiva y sin parada, el
enemigo de las almas intenta hacer estragos en todas las áreas
que afectan directamente la relación del ser humano con Dios.
Alejar al hombre de Dios ha sido y siempre será, el propósito y
meta del diablo; y se vale de lo que sea con tal de
lograrlo.
La batalla de la
carne contra el Espíritu arrecia cada vez con más furia llevando
al hombre y a la mujer a un desafío craso, abierto y sin ninguna
clase de respeto a lo que Dios ha establecido. Son muchos los que
han estado retando al Dios Soberano, imponiendo sus ideas y
estilos de vida, como a cada cual le place, para satisfacer su
carne en las diferentes formas y maneras, siguiendo patrones que
han establecido unas mentes enfermas con el fin de degenerar a
toda la humanidad. Las modas en la vestimenta no son la
excepción.
Moda ...
"uso,
modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo,
especialmente en el modo de vestirse"
Hay
un refrán que dice que cuando una persona imita a otra, está
haciendo
"como el mono" ... y en esto, definitivamente, son
muchos(as), los que se han dispuesto imitar a unos pobres modelos
carentes de valores y principios, no importando cuan ridículo, anormal,
indecoroso, o anti-natural sea lo que está en boga, haciendo el
triste papel de esta especie de criatura y rindiendo honor a la ilusa y anti-bíblica
teoría del naturalista Darwin, que dice que ... "El hombre es el resultado
de la evolución del mono".
Causa tristeza ver
que ahora, muchos especialistas de la moda no se esmeran en
vestir, sino,
en desvestir, y esto, se ve donde quiera ... mujeres exhibiendo o
marcando exageradamente con su vestimenta, las partes de su
cuerpo en el lugar donde laboran de día en día, en las escuelas
y universidades, en centros
comerciales y de recreación; centros
nocturnos, en actividades de toda índole y en las playas ... ni
se diga, y en cierta manera, con la mayor tranquilidad y sin
reverencia alguna, hasta en algunas ¡¡¡Iglesias!!! Cada día
con más descaro y falta de respeto, las mujeres adultas, las
jóvenes y hasta las niñas, influenciadas en algunos casos por
sus propias madres, salen de sus casas sin pudor alguno,
vestidas tan indecentemente que da deseos de llorar. ¿Hasta
dónde va a llegar la humanidad en el desenfreno de sus pasiones y
en su rebeldía contra Dios?
"Engañosa es la gracia y vana
la hermosura;
la mujer que teme al Señor, esa será alabada"
Prov.
31:30
¿Quién
dirige tu vida, el Espíritu Santo o tu carne? ¿Qué factores
tomas en consideración cuando vas a escoger tus vestidos?
1.¿Agradar a Dios? 2.¿Agradar a tu esposo, si eres casada,
o a tu novio, si lo tienes? 3.¿Impresionar al que te mire?
4.¿Llamar la atención a como de lugar? 5.¿Entrar en
competencia? 6.¿Estar a la moda, por seguir a la mayoría?
7.¿Anunciar a todos tu pobre auto-estima? 8.¿Rebelarte contra
aquellos que te aconsejan por tu bien? 9.¿Agradarte a tí
misma para sentirte bien, aunque con ello desagrades a Dios?
Probablemente no piensas en nada de eso, pero ¿sabes qué? aunque
no lo des crédito a ninguno de los puntos anteriores, la
decisión que tú tomas al comprar tus vestidos sale directamente
de tu corazón. Tu forma de vestir describe y pregona a todos lo
que guardas dentro de tí.
"Sobre
toda cosa guardada, guarda tu corazón;
porque de él mana la
vida" Pr.4:23
¿Acaso
no te has puesto a pensar, mujer, que aunque la sociedad acepte
ese estilo de vida, para Dios es abominación? No desprecies la ley de la vida para seguir la corriente del mundo
que, sin pena ni compasión, te va a conducir a la muerte eterna
si a tiempo no te detienes. No te constituyas en marioneta del diablo e
instrumento de tentación, provocando al que te mira a la lujuria
y lascivia y poniendo en juego la salvación de tu alma y la
de aquel que caiga por tu culpa. No te hagas cómplice y
colaboradora del enemigo de las almas, degradando con tu
conducta la imagen de la mujer, quien a través de los
tiempos, ha sido tan maltratada.
Mujer,
jovencita, ¿no has realizado que las modas que buscan mostrar y
marcar ciertas partes de tu cuerpo te están despojando del
respeto y dignidad que debe inspirar toda mujer? No te añadas a
una mayoría que vive sin temor de Dios alguno, retando
abiertamente la soberanía divina. Tú no eres un objeto puesto en un anaquel de gangas y
especiales para ver quien te adquiere por el más bajo
precio. Date a tí misma el valor justo que Dios te dio, y permite
que sean las virtudes y atributos que Él puso en tu interior lo
que aflore y se deje sentir; sea eso lo que emane de tí e
impregne y sature, como el aroma del más exquisito perfume, el
ambiente por donde quiera que pases; sea lo hermoso de tu
espíritu lo que más llame la atención en aquellos que te
observan.
"El
ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es
vida y paz;
y los que viven según la carne no pueden agradar a
Dios" Romanos 8:6,8
Considera
el valor, la dignidad, la delicadeza y el amor con que Dios te creó y vive a la altura de
Sus propósitos para contigo, enalteciendo tu naturaleza de mujer
con tu modo de vestirte y conducirte en el tiempo que te toque
vivir en esta tierra. Estarás sembrando la buena semilla de la
cual recibirás ricos y sabrosos frutos. Por sobre todo, estarás
agradando a Dios y por ello ... recibirás bendición.
"Mujer
virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa
largamente a la de las piedras
preciosas" Prov. 31:10
Mamá,
enseña a tus hijas desde pequeñas, a ser recatadas y a vestirse decente y decorosamente. Si
realmente las amas, esmérate en ser para ellas el buen ejemplo y
modelo a imitar. Entiende, que preocupándote por este aspecto
también, estarás protegiéndolas, y proveyendo, para que
aprendan a tenerse en alta estima. Te librarás desde ahora de muchos sufrimientos y
podrás verlas crecer espiritual y emocionalmente estables y seguras.
Defiéndelas con celo de toda influencia que pueda dañarlas y
guárdalas como lo que son: Un
tesoro valioso y especial.
"...
Las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia
..." 1Timoteo2:9
Mujer
cristiana, ¡Alerta! Discierne lo que está detrás de las modas y
mantente firme en lo que Dios te demanda. Aprende a vestirte
elegantemente y de acuerdo a la ocasión, sin necesidad de recurrir a lo vulgar e indecoroso.
Nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo y como tal debemos
de guardarlo, cuidarlo y presentarlo. No apagues ni contristes al
Espíritu que mora en tí por seguir la corriente de una mayoría
que corre locamente, detrás de unos malos ejemplos y pobres
modelos sin fundamento y sin escrúpulos y cuyo fin será la
condenación eterna.
"...
Vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los
deseos de la carne." Romanos12:14
Vive
para agradar a Aquel que Su vida dio por tí y no te dejes
impresionar por lo que el mundo ofrece. Gózate en ser luz del
mundo y sal de la tierra. Siéntete feliz de ser diferente y
recuerda que el Señor viene a buscar, no a una mayoría, sino, a
un remanente.
"El mundo
pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre"
1Juan 2:17
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