"Estando
en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y
le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el
nombre de JESUS se doble toda rodilla, y toda lengua
confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios
Padre" Fil.2:8-11
¡JESUS vive, y por siempre vivirá! Murió en
la cruz por tí y por mí; resucitó al tercer día y está
sentado a la diestra del Padre, intercediendo siempre por aquellos
que por El, se acercan a Dios.
¿Entiendes el misterio de la cruz? ¿Tienes
claro lo que esto supone? ¿Realmente comprendes lo que está
envuelto en este TAN grande sacrificio de AMOR? Todo aquel que ha
trascendido de un mero conocimiento intelectual a una revelación
directa en su espíritu y corazón, habiendo vivido una
experiencia de encuentro con el Rey de Reyes y Señor de Señores,
no ha podido permanecer siendo el mismo o la misma. En ese choque
que se produce de nuestro escúalido y débil ser con la potencia
del Todopoderoso Dios, no podemos menos que rendirnos sin
condiciones ante Su majestuosa y divina presencia. Es imposible
altercar con el Admirable ante tal circunstancia; solo podemos
tirar nuestras armas, enterrar nuestro orgullo, y con temor y
temblor decir al Soberano y dueño de nuestras almas: JESUS, Hijo
del Dios Altísimo, ten misericordia de mí, miserable pecador/a.
JESUS vino al mundo a buscar y a salvar todo lo
que se había perdido. Todos estábamos perdidos; por todos El fue
a la cruz. Pero … la salvación no se da colectivamente ni como
por arte de magia. El que tú conozcas la historia del calvario, o
pertenezcas a algún grupo religioso e inviertas todo tu tiempo en
buenas obras, no te garantiza la salvación de tu alma, ni es
preparación alguna para ir al cielo cuando partas de este mundo.
Para entrar al reino de Dios tienes que nacer de nuevo. Juan 3:3
Es necesario que consideres la vida de pecado
que has estado viviendo; el que más y el que menos, de una forma
o de otra, le ha fallado a Dios; todos hemos pecado; no hay ni uno
justo; no hay ni siquiera uno. Todos merecíamos la muerte por
pecadores, y la separación eterna de un Dios que es Santo y quien
no puede tener amistad ni relación alguna con el pecador.
Es el pecado la barrera que separa al hombre de Dios.
Cada cual, en su carácter personal e
individual, deberá escapar de tal condenación anhelando en lo
más profundo de su ser un cambio de corazón, y refugiarse en la
misericordia de Dios reconociendo que necesita un Salvador que lo
rescate de tan miserable y triste condición. ¡JESUS! nombre
sobre todo nombre.
"Y en ningún
otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado
a los hombres, en que podamos ser salvos" Hch.4:12.
Solo Jesucristo
salva; el único que fue a la cruz en tu lugar y el mío; el que
derramó su sangre preciosa para lavar con ella todos nuestros
pecados. Es por la FE en el poder de su sangre que los pecados son
redimidos. Es la FE en JESUS lo único que puede justificarte
delante del Padre, obteniendo la paz que tanto anhela tu alma. Es
JESUS el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre sino a
través de El.
¡Oh, si también tú conocieses, al menos en
este tu día, lo que es para tu paz!
Reconoce
éste como el tiempo de la visitación de Dios a tu vida. Abrele
HOY tu corazón a JESÚS y acéptale como tu Salvador y Señor.
Es ese el nombre que tiene el poder de sacarte de la miserable
condición en que se encuentra tu alma ... Nombre sobre TODO
Nombre. El
te amó tanto que dio su vida por ti; ¿estás tú dispuesto a
dar la tuya ... por El? "
Dame,
hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos".
Proverbios
23:26

Si aún no
le has entregado tu corazón a JESUS, HOY es el
día.
"He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación."
2 CORINTIOS
6:2



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