Cierra los ojos
Un hombre
que había tenido un grave accidente automovilístico, al ser visitado
por los hermanos, les cuenta lo acontecido: “Iba manejando muy bien
escuchando el programa del pastor Carlos, hasta que éste dijo: Vamos
a orar, cierra tus ojos donde quiera que te encuentres”. Y…pum
Dios
proveerá
Un
joven se presenta ante el padre de su novia para pedirla en
matrimonio. El papá de la novia le hace las preguntas de rigor:
-¿Cómo vas a mantener a mi hija?
Él responde: -Dios proveerá.
-¿En que techo se van a cobijar?
-Dios proveerá.
-¿Dónde estudiarán mis nietos?
-Dios proveerá.
El padre desconcertado le dice: -Pues tendrás que esperar para
casarte en lo que Dios te provee un trabajo, vagabundo.
En oidos sordos
Un pastor, en la predicación del
domingo dice: "Esos hermanos que están siempre pendientes de la
lotería, que si salió el número 32 ó el 13 ó 18 ó el 15…" En esos
momentos se para una hermana en medio de la iglesia y dice: "Perdón,
Pastor, ¿Me podría repetir los números?"
Confesión
En un retiro de
pastores, se reunieron tres de ellos para orar cada uno por los
otros. El primero dijo:"Como sé que esto quedará entre nosotros, les
confieso que tengo una debilidad muy grande y es que me gusta mirar
a las mujeres, son mi tentación." El segundo declaró: "Mi debilidad
es tomar del dinero de las ofrendas." Entonces, los dos pastores le
preguntan al tercero: "¿Y tu debilidad, cuál es?" Él contesta:
"Bueno, tengo una bien pequeña, y es que ¡soy demasiado chismoso y
no veo la hora en que cuento a todos lo que acaban de confesar!"
Ingenio
paternal
Los padres de una estudiante
universitaria recibieron la siquiente nota de su hija:
Queridos Papá & Mamá,
La vida en la univer$idad
e$
tan maravillo$a.
La$
cla$e$ $on
muy intere$ante$,
pero, lo$
extraño. Lo que nece$ito ahora es algo de “ca$h.”
Los quiere, Brenda
Los padres deliberaron sobre la
carta y le enviaron esta respuesta:
Querida Brenda,
NO
es mucho lo que ha sucedido aquí en el lado
NOrte
del pueblo desde que partiste para la Universidad del
NOroeste.
¿Te veremos en el invierNO
para las navidades? MaNOlo
te envía saludos.
NOs agradó mucho tu
carta. Cuando tengas tiempo
NOs
escribes otra. NOs haces falta. Te amamos, Papi & Mami
Malentendido
Planificaba la comida de Noche Buena
para unos invitados en mi casa. Estaba haciendo una lista de cosas
pendientes, incluyendo sacar un pavo del refrigerador e ir al
mercado. En eso, una amiga, a quien había invitado a almorzar, me
llamó para ver si podíamos salir ese día. Como iba a ir de compras
más tarde, pegué mi lista de “cosas que hacer,” en la parte del
frente del carro antes de recoger a mi amiga.
Un momento después de entrar ella al
carro, me dijo muy indignada: “Oye, AMIGA, muchas gracias.” Enseguida sumé dos más dos… Ella había leído la
primera nota de mi lista: “Sacar fuera el animal.”
Entre hermanas
Una hermana muy bien vestida se le acercó a una de las jóvenes en la
iglesia y le dijo, “¡Oye, qué bien te ves!”
Ella le contestó, “Gracias, pero, siento decirte que tú no te ves
tan bien. Perdona que te lo diga, pero tú sabes que tengo la virtud
de ser bien sincera.”
La hermana le contesta, “Oh, no te preocupes. Yo, sin embargo tengo
mucha fe, y llamo las cosas que no son como si fuesen.”
Insinuación
sutil
Al sonar el timbre, la
señora de la casa avanzó hacia la puerta para ver quién era. Se topó
con un trabajador que tenía en sus manos una caja de herramientas.
-“Buenos días,
señora, soy el afinador de piano.” Le dijo el hombre.
-“Creo que se
equivocó de dirección; yo no he llamado a ningún afinador de
piano.” Exclamó la señora, asombrada y hasta un poco molesta.
Respondió el trabajador:
-“Yo sé que no fue usted la que llamó… fueron sus vecinos.”
Amor de esposo
Una pareja disfrutaba
de una rica cena en casa de unos amigos. Al final de la misma, la
mujer le dio una palmada a su esposo en el hombro.
-“Es la tercera vez
que vas a buscar postre,” le dijo. –“La anfitriona va a pensar que
eres un vulgar glotón con hambre insaciable.”
-“Dudo mucho eso,” le
dijo el esposo. “Le he dicho que es para ti.”
Las
puertas del Paraíso
Un hombre aparece
ante las puertas del paraíso. San Pedro le pregunta:
-¿Has hecho alguna
vez algo de gran mérito?
-Bueno –manifiesta
el hombre, –una vez me encontré con una banda de motociclistas
corpulentos que estaban amenazando a una joven mujer. Les ordené
que la dejaran en paz, pero no me hicieron caso. Así que me acerqué
al motociclista más grande y con más tatuajes. Le di un golpe en la
cabeza, le tumbé su motora de un puntapié, le arranqué el aro de su
nariz, lo arrojé al suelo y le dije: déjala en paz ahora, o te la
vas a tener que ver conmigo.
San Pedro, muy
impresionado por su valentía, le preguntó:
-¿Y cuándo ocurrió eso?
-Pues…eh… hace un par de minutos.
Esposo precavido
Un
hombre le dijo a su vecino:
-Oye, y tú, ¿Por qué cierras las ventanas cada vez que tu mujer se
pone a practicar sus lecciones de canto? –El hombre le contestó:
-Es para que los vecinos no escuchen; no vayan a pensar que le estoy pegando.
Asesoría legal
Un
hombre va a cierto abogado.
- ¿Y usted cuánto cobra por una consulta rápida?
- 100 dólares por tres preguntas. -Contesta el letrado.
- Vaya, es bastante caro, ¿no?
- Si usted lo dice. Dígame, ¿cuál es su tercera pregunta?
De vecinos
Unos
vecinos se encuentran en la calle, y uno dice:
-Yo no me puedo levantar por las mañanas. -Y el otro dice:
-Yo siempre me levanto cada día a las 3. -Y el otro dice:
-¿A las 3?- ¿y cómo lo haces?
-Pues digo, 1, 2, 3, y me levanto.
3
Sabores solamente
Un joven entró al
Palacio del Helado.
- “¿Cuántos sabores de helados tiene?” le preguntó a la joven detrás
del mostrador.
La joven, respirando
con dificultad, le contestó, -“Vainilla.. chocolate.. fresa.." Se
dio una palmada en el pecho y parecía incapaz de continuar.
"¿Tiene usted
laringitis?" le preguntó el joven simpáticamente en son de broma.
-"No," susurró ella, "sólo vainilla, chocolate y fresa."
Venganza con estilo
Un aficionado a la
fotografía fue invitado por unos amigos a comer a la casa de uno de
ellos. Tomó con él unas fotos para enseñárselas a la anfitriona de
la casa. Ella miró las fotos y comentó, “¡Están preciosas! Debes
tener una cámara muy buena.”
Él
no hizo comentario alguno, pero, luego de terminar la cena, al
despedirse, le dijo a la señora, “¡La comida estuvo realmente
deliciosa! Debe usted tener unas ollas tremendas.”
Nada de ingenua
Una señora de edad avanzada pero muy
luchadora, llamó a una compañía para que le repararan la estufa.
Después de una rápida inspección del equipo, el técnico que llegó a
repararla, lubricó el motor con aceite y le entregó a la señora una
factura de $70 dólares por la labor.
“¡Cargos por la
labor!”, exclamó ella. “Sólo le tomó 5 minutos.”
El técnico le
explicó que su compañía cobraba un cargo mínimo por hora en toda
visita.
“Bueno, pues si es así, yo le exijo que me trabaje el resto del tiempo.”
le dijo la señora, y le puso en la mano un rastrillo. Dicho y
hecho…El hombre pasó los 55 minutos siguientes recogiendo hojas en
el patio.
La
bendición de oir
Por varios años, un anciano había estado
sufriendo de un problema serio de audición. No lograba escuchar nada
de lo que se hablaba a su alrededor. Decidió ir a un doctor quien le
preparó un artefacto auricular el cual le permitía oir el 100%.
Al mes, regresó a la oficina del doctor
quien le dijo, “Su audición es perfecta. Su familia debe estar bien
complacida de que usted pueda oir nuevamente.”
A lo que él replicó: “No se lo he dicho a
mi familia todavía. Me he dedicado a sentarme a escuchar sus
conversaciones. Y, ¿sabe qué? Hasta ahora he cambiado mi testamento
tres veces.”
Tradición
Una joven mujer preparaba con mucho
entusiasmo un jamón para la cena. Después de cortarle un pedazo a la
punta del jamón, lo colocó en un envase para hornearlo. Su hija le
pregunta, “¿Por qué le cortas un pedazo al jamón?”
Ella le contesta: “Pues, la verdad es que
no sé, pero siempre vi a mamá haciéndolo así, por lo que pensé que
debía de hacerlo igualmente.”
Más tarde, hablando
ésta con su mamá, le preguntó a su vez el porqué cortaba el final
del jamón antes de hornearlo, a lo que su madre le respondió: “No
sé, esa fue la manera como mi mamá siempre lo hacía.”
Unas semanas después
la joven mujer visitó a su abuela y aprovechó para preguntarle:
“Abuela, ¿por qué es que tú le cortas la punta al jamón cuando lo
vas a meter al horno?”
Su abuela le contestó:
“Bueno, querida, esa es la única forma en que puedo lograr que el
jamón quepa en mi envase de hornear.”
La
Taza de Té
Una señora estaba en la cama enferma con gripe. Su hijita quería ser su enfermera.
Le acomodó las almohadas y le trajo una revista para que leyera. Y
hasta apareció con una taza de té.
-Eres amorosa. -Le dijo la madre, mientras se tomaba el sabroso
líquido.
–Ni siquiera sabía que supieras preparar té.
-Ah, sí. Le dijo la niñita. -Aprendí viéndote.
Puse las hojas en la tetera, luego le eché el agua y lo hice hervir,
después lo colé en la taza. Pero como no encontré el colador usé el
matamoscas.
-¿Qué? -Exclamó la
madre. Y la niña agregó:
-Mamá, no te preocupes; no usé el matamoscas nuevo. Usé el viejo.
Yerno
amoroso
La mujer
está muy triste y preocupada porque su madre está muy grave
internada en el hospital. Se dirige a su marido y le suplica que
vaya a visitarla. El marido va hasta el hospital y a la hora y media
regresa. Entonces la esposa le pregunta:
-¿Cómo está mami?
El marido, muy serio y con voz grave, le dice:
-En cualquier momento tu madre vuelve a vivir con nosotros.
-¿Eso significa que Mamá está mejor? ¿La pudiste ver en Terapia
Intensiva? ¿Qué fue lo que pasó?
- No la pude ver. Tienen prohibidas las visitas... pero el médico de
guardia me dijo: - “Prepárese para lo peor..."
Otro yerno amoroso
Mi casa
va a ser completamente redonda por si mi suegra algún día me pide un
"rinconcito."
El dedo acusador
El mesero le trae a un
cliente el biftec que éste había ordenado, sujetando con un dedo la
carne mientras cargaba el plato.
-¿Está usted loco?” Se quejó el cliente. –“¡Con su dedo sobre mi
biftec!”
-¿Qué le pasa a usted?” Le contesta el mesero. –“¿Quiere que se
caiga al piso de nuevo?”
Abraham te está mirando
Un ladrón,
con su linterna en la mano, entró a una casa a hacer de las suyas.
Cuando estaba escudriñando por la cocina, de repente escucha una
extraña voz que le decía: “¡Abraham te está mirando!” El ladrón se
sobresaltó y asustado apagó la linterna e inmediatamente se puso a
averiguar de dónde provenía esa voz. Pero otra vez escuchó:
“¡Abraham te está mirando!” Encendió nuevamente su linterna y vio a
un loro encerrado en una jaula que le repitió: “¡Abraham te está
mirando!” El ladrón se rió y le respondió: “¿Y tú quién eres?” -Soy
Moisés, contestó el loro. “¿Y quien fue el que te puso el nombre de
Moisés?” -El mismo que le puso Abraham al perrazo que está detrás de
ti.
Silencio
Cuatro monjes hicieron
voto de silencio por un mes en que tenían que irse a caminar por la
ciudad. A los 8 días, uno de ellos dijo: "Perdonen que rompa el
voto de silencio, pero me parece que dejé la puerta del monasterio
abierta." -"¿Por esa tontería tenías que romper el voto?" dijo el
segundo. -"Tú también lo rompiste!" dijo el tercero. El cuarto
dijo: "¡Gracias a Dios que yo no he hablado!"
Ocurrencias
José visitó a su
amigo Paco a quien encontró ofuscado en cierta tarea. Lo mira y le
pregunta:
- “¿Qué haces?”
- “Le estoy escribiendo una carta a mi hermana que vive en Canadá.”
-“No sé cómo. Tú no sabes escribir.”
Paco se ríe y le contesta: - “¡Y ella no puede leer!”
No
es justo
Al morir un pastor y un taxista, llegan al cielo
y son llevados a sus moradas eternas. El pastor ve con asombro cómo
al taxista se le instalaba en una tremenda mansión celestial
mientras que a él se le daba una morada común y corriente.
-¿Señor, pero qué es esto? Toda mi vida yo
prediqué tu palabra en la tierra y mira lo que me haces ahora. ¿No
te habrás confundido?
A esa
queja el Señor contesta -Cuando tú predicabas yo sólo escuchaba
gente roncar, y los menos, bostezando del aburrimiento, pero…
¡Hubieses visto con qué fervor la gente oraba cuando éste manejaba!
En el primer amor
- Un recién convertido
andaba en el campo. En eso le picó una hormiga colorada, de esas que
duele bastante la picada. El hermanito, en su primer amor, la tomó
suavemente en sus dedos, la miró, y con mucho amor le dijo, “Ni yo
te condeno. Vete mija, y no piques más"
Presente
Una maestra pasaba lista de sus
alumnos:
¿Juan Fernández? -Presente.
¿Pedro Figueroa? -Presente.
¿Anita González? -Presente.
¿Orlando Trigo? -Me pica el ombligo.
Al otro día vuelve y pasa lista
y dice: ¿Orlando Trigo?
-Me pica el ombligo.
Entonces, la maestra piensa:
Voy a tener que hacer algo porque este muchacho me está
ridiculizando y ya se me está agotando la paciencia.
Al otro día vuelve y pasa lista:
¿Trigo Orlando?
-Me sigue picando.
Dimes y Diretes
Un matrimonio iba en el automóvil diciéndose barbaridades en medio de una
discusión bastante fuerte. Al pasar frente a una granja el esposo
vio a unos cochinitos y le dijo a la mujer:
-¿Familiares tuyos? Y ella le contestó:
-¡Oh, claro que sí, por supuesto… son mis suegros.
Yo quisiera
Tres amigos están en el funeral de
un compañero de trabajo. Uno de ellos, mirando al difunto, exclama:
-Yo quisiera que cuando yo muera, la
gente me mire y me recuerde por algo grande que haya logrado en la
vida.
-Es verdad, dijo el segundo. Yo
también quisiera que la gente me mirara y dijera: Fue un gran
hombre, muy servicial y mejor amigo.
El tercero escuchaba
atentamente a sus amigos sin hacer comentarios, lo que ocasionó que
éstos le preguntaran:
-¿Y tú, qué te gustaría que
dijeran de ti el día en que partas de este mundo?
-¿De mí? A mí me gustaría que
me miraran y dijeran: ¡Uy, miren, se está moviendo!
Chicos brillantes
Entran 2 chicos al salón de clases y
la maestra le dice a uno de ellos:
-Tomasito, ¿por qué llegaste tarde?
- Perdone maestra, pero es que
estaba soñando que viajaba por todas partes; visité y conocí tantos
países que me desperté un poco tarde.
- ¿Y tú, Pepito, qué te pasó que
también llegaste tarde?
- Pues yo soñé que fui al aeropuerto
a recibir a Tomasito.
Jaimito
Extrañada de que su hijo regresara tan temprano de la escuela, la
mamá de Jaimito le interroga:
- ¿Por qué llegaste tan temprano de la escuela, hijo?
- Es que fui el único que pude contestar una pregunta.
- ¡Muy bien, Jaimito! ¡Eres un niño tan estudioso! Tengo que
decírselo a tu papá para que te compre tu helado favorito. ¿Y cuál
fue la pregunta?
- Pues, ésta, contestó Jaimito con carita de nene bueno: “¿Quién
puso goma de mascar en el asiento de la maestra?”