Ábrele tu Corazón
¡Si tú supieras,
amigo,
lo mucho que Dios te ama!
Lo demuestra cada día
desde las horas tempranas.
Te levanta, te
alimenta,
te viste, también te calza;
y si te encuentras enfermo,
si le pides, El te sana.
Piensas que lo
tienes todo...
¡Pues algo especial te falta!
Aunque ahora no lo entiendas,
lo comprenderás mañana.
Es de niños
entenderlo;
al sabio le es cosa extraña
¡Pues a ti Dios te ama tanto
que como a niño te habla!
¿Quieres, mi
amigo, ir al cielo
cuando de este mundo partas?
Cree sólo en JESUCRISTO;
Él quiere salvar tu alma.
En este día del
Señor
clamo por ti al Dios del cielo
que ponga en tu corazón
darte a Él con grande anhelo.
Recuerda los
beneficios
que por amor Él te ha dado...
de todos, el más hermoso,
el más valioso y más alto,
aquél que no tiene precio
pues con sangre fue pagado.
Es la salvación
eterna,
es vivir siempre a su lado.
Es que te amistes con Él,
con tu Dios que te ha creado.
Dale importancia
al consejo
que por amor hoy te damos...
Ábrele tu corazón
a Aquél que al mundo te trajo.
---
Zaida C. de Ramón ---
Como el Águila
Cual águila es el
cristiano,
es fiel la comparación.
Se deleita en las alturas
en Aquel que lo creó.
Si alguna vez
intentara
elevarse y no pudiera,
es tiempo de renovar
todas sus plumas ya viejas.
A la Roca se
dirije,
contra ella se quebranta,
voluntariamente sufre
pero sale renovada.
Si el mal tiempo
se avecina
y le alcanza la tormenta,
no teme, no sale huyendo,
nunca jamás se amedrenta.
Esta es la
oportunidad,
el momento que esperaba.
Con voluntad y valor
se dispone a traspasarla.
No tarda en subir
muy alto,
alcanzó lo que anhelaba:
que el huracán con su fuerza
a la cima le elevara.
Se cumple ese
hermoso verso
de la Escritura sagrada:
"Todo obra para bien
en aquellos que a Dios aman"
--- Zaida C. de Ramón ---
Encuentro con JESÚS
Nunca olvidaré
aquel día
cuando a mi vida llegaste;
en tinieblas yo me hallaba,
mas Tú, mi senda alumbraste.
Entre multitud de
gente
vagaba sin esperanza;
como un barco a la deriva,
naufragando iba mi alma.
A inquirir comencé
un día
¿qué pasaba? no sabía.
Entre temores y dudas,
existía mas no vivía.
¿Qué pasa conmigo,
Dios?
¿Qué es lo que me está pasando?
Quiero reir y no puedo;
siempre termino llorando.
Ayúdame mi buen Dios;
ayúdame, te lo pido;
sana ya mi corazón
y llena hoy mi vacío.
Al momento algo
ocurrió;
Su Palabra Él enviaba
"Soy la luz", dijo el Señor;
por una
piedra me hablaba.
Mi corazón se
alumbró;
comprendí lo que pasaba.
Al instante me rendí
pues JESÚS me visitaba.
Desde entonces soy
feliz;
tengo paz y tengo gozo
si me persiguen y ofenden,
como JESÚS, yo perdono.
Hoy oro, canto y
alabo
a mi Salvador bendito
no me canso de adorar a mi Dios,
pues Él lo hizo.
¡Gloria doy a mi
Señor!
¡Gloria al Espíritu Santo!
¡Gloria al Padre que me dió
lo que yo estaba anhelando.
¿Quieres tú
también lo mismo?
¿Ansías vivir un cambio?
Ven hoy a mi Salvador,
mi JESÚS te está esperando.
--- Zaida C. de Ramón ---
Lo Comprenderás Después
Lo que no
entiendes ahora
lo comprenderás después ...
Mis pensamientos son altos
y mis caminos también.
Tú miras lo que
está al frente;
Yo miro lo que ha de ser
Mantente firme, no dudes,
pues mi gloria has de ver.
Confía, sé muy
paciente;
no te inquietes, sólo cree ...
El que lo ha dicho lo hará;
nunca falla ... El es fiel.
Si se embravecen
las olas
y arremeten contra ti ...
Si la obscuridad te cubre
y no sabes dónde ir,
No temas, tú no estás solo;
contigo siempre estaré
En las más densas tinieblas
tesoros te mostraré.
Aprovecha este
momento
pues todo es para tu bien
Sacrifícame alabanza,
canta, danza, seme fiel
Que el reino es para valientes;
si crees, tú has de vencer.
"Lo que no entiendes ahora,
lo comprenderás después."
--- Zaida C. de Ramón ---
El Poder de la Alabanza
Cuando dijiste que sí
al Salvador de tu alma
entraste a un camino nuevo ...
la senda de la esperanza.
Senda hermosa que marcó
nuevo rumbo a tus andanzas,
Camino lleno de luz
que tus pasos afirmaba.
Continuaste la carrera
con valentía y audacia.
Ya no caminabas solo
el Señor te acompañaba.
Comenzaste a comprender
en la lucha y la batalla
que hay una arma poderosa
que nunca debes obviarla.
No es la fuerza ni la astucia,
pues no son tus propias armas
Cierto es que en la adversidad,
el poder es ... la Alabanza.
En la lección que aprendiste
descanso sintió tu alma
testificando de la paz
a los que a ti se allegaban.
Pronto todos conocieron
mientras juntos batallaban ...
"Por cruenta que sea la guerra,
por fuerte sea la asechanza,
nada tienen que temer,
pues la victoria es de aquél
que abre la boca y alaba."
Cantar su misericodia,
dar en todo acción de gracias,
adorarle y alabarle ...
¡Dios habita en la Alabanza!
---
Zaida C. de Ramón ---
Quiero ser lo que querías
Se oia un murmullo
suave;
me acerqué para escuchar
¡Cuán grande fue mi sorpresa
al ver a las flores hablar!
Observé que se
miraban,
comparándose tristemente.
No podían comprender
por qué eran diferentes.
Con llanto
desconsolado
oi la rosa que decía:
Yo no sé por qué razón
tengo que tener espinas.
De pronto y para
mi asombro
del cielo se oyó una voz:
- Eres rosa con espinas
porque así te creó Dios.
Nunca mires hacia
abajo
ni tampoco alrededor;
eleva tu rostro al cielo
donde mora el Creador.
Si el día en que
te creó
no te hubiese puesto espinas
entonces no serías rosa;
otro nombre tú tendrías.
Piénsalo por un
momento,
¿por dalia te cambiarías?
¿margarita, lirio, nardo?.....
Yo sé que no aceptarías.
En tu rostro puedo
ver
no más llanto, sino alegría
has podido comprender
que así es que Dios te quería.
Ahora sé que
puedes ver
lo que antes no veías;
estabas tan ofuscada
observando las espinas
que nunca se te ocurrió
mirarte en el lago un día.
¡Cuán sorprendida
quedaste!
Absorta, hasta confundida
Viste en ti tanta belleza
que lloraste agradecida!
"Quiero seguir
siendo rosa;
quiero ser lo que querías.
¡Gracias mi buen Creador!
Tú sabías lo que hacías."
Con amor Tú me creaste,
¡Gracias por esas espinas!
Al tallo dan fortaleza
y así permanezco erguida.
Te agradezco, mi Señor
haberme formado un día
pues hoy sí que puedo ver
lo que antes no veía.
---
Zaida C. de Ramón ---
No sólo
Judas
¡Cuán grande desilusión
se sufre al ser traicionado,
no tanto por uno mismo,
sino aquél que fue atrapado!
Lástima
inmensa merecen
todos los que así han fallado.
Nunca podrán recobrar
la confianza que burlaron.
Como
Judas Iscariote
hay muchos en esta tierra
se gozan en engañar
sin pensar lo que le espera.
No
contaron con Aquél
que nada pasa por alto.
Si a tiempo no se arrepienten
enfrentarán el quebranto.
Sólo una
salida tienen
si es que a alguno le interesa...
buscar el perdón de Dios
y rendirse sin reservas.
A los que
contritos llegan
Dios se goza en perdonar;
a un corazón humillado
Él jamás
despreciará.
Si a
alguien que en ti confiaba
sin razón has traicionado
y ahora sientes la miseria
cual Judas en el pasado,
piensa que Dios no se ha ido,
desde el cielo está esperando
que en sus brazos te refugies …
¡Con amor te está esperando!
---
Zaida C. de Ramón ---
Todos Somos Diferentes
En el sabio plan de Dios
es tal la diversidad
que aún cuando dos o más
nacieran del mismo vientre,
tenemos que concluir:
“Todos somos diferentes.”
Aunque el físico delate
la similitud en varios
y en hábitos y costumbres
no haya mucho de contrario...
Cierto es que su interior…
jamás podrán igualarlo.
¡Cuánto se olvida ese acierto
en su soberbia, el humano!
En vez de complementarse
en sus claras diferencias
se desviven por hacer
de otros… sus marionetas.
Se ignora y pasa por alto
el plan de Dios concebido:
El crear en cada cual
un ser único, exclusivo…
en que el amor y el respeto
sean el vínculo, el principio.
¡Cuánta la sabiduría
de ese Dios Omnipotente!
¡Qué maravilloso ver
que nos hizo diferentes!
Impares, incomparables …
distintos entre las gentes.
Si todos en humildad
tal verdad reconocieran,
menos discordias habrían,
se acabarían las peleas,
pues aún en desacuerdos
debe haber paz y no guerra.
Aprendamos del Señor
Quien su ejemplo nos dejó
pues siendo Dios, se hizo siervo …
Hasta la cruz se humilló.
Se hizo igual a ti y a mí
Tengámoslo bien presente.
¡Cuánto amor nos demostró
aún siendo Diferente!
---
Zaida C. de Ramón ---
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