En nuestra sociedad, las relaciones de familia están reguladas, fundamentalmente, por las leyes contenidas en el Código Civil de P.R. Este Código, aunque ha sufrido varias enmiendas, data del año 1902 y fue enmendado y revisado en forma general y completa en el año 1930.

Como cumplimiento profético, la legislatura de PR tramita actualmente la aprobación de un nuevo Código Civil conforme a su criterio para atemperarlo a la época actual, lo que sabemos está encaminado a convertir en algo legal y permisible lo que Dios dice que es pecado.

A modo de ejemplo, y a los fines de que tengas una idea de lo que ha sucedido en otras partes del mundo, te relato lo siguiente: Conforme a dicho Código Civil y ley vigente, al presente, el matrimonio "es una institución que procede de un contrato civil en virtud de lo cual un hombre y una mujer se obligan a ser esposo y esposa y a cumplir el uno para con el otro los deberes que la ley le impone" (Art.68 del Código civil de 1930). Cuando examinamos la Biblia, encontramos que el matrimonio bíblico es bastante similar al del Código, con el elemento adicional de que es por amor y en cumplimiento de la palabra de Dios.

Se discute sutilmente en la revisión actual del Código Civil, el trastocar el fundamento del artículo indicado, y aún cuando no se altera totalmente, se pretende regular las relaciones familiares, no por la distinción de hombre y mujer, sino por el género, para que, siendo del mismo género puedan formalizar sus relaciones de hombre con hombre y mujer con mujer por medio del matrimonio, lo cual es completamente contrario a lo que Dios ha establecido. Es el propósito de estas personas legalizar aún más el pecado para que, sin inhibición alguna, puedan llevar a cabo sin restricciones su conducta degenerada e inapropiada.

Como indiqué, esto es a manera de ejemplo, pero es mucho más. Se pretende considerar un sinnúmero de posibles enmiendas que afectan las relaciones familiares en todos sus componentes, a saber, padres, madres e hijos.