Renovando la Mente

Renovando la Mente

"No viváis según los criterios del tiempo presente, al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que es grato, lo que es perfecto." Romanos 12:2

Para tí que lees esta columna … tu mente podría estar llena de conocimientos los cuales has adquirido a través del hogar, de tus estudios y de otros medios Estos, muchos o pocos, no determinan tu felicidad; a lo sumo, te podrían dar categoría o posición dentro de la sociedad y el mundo en que vives.

¿Sabes qué? Lo importante es el beneficio que esos conocimientos hayan dado a tu vida, o sea, si te han llevado a vivir una vida llena de paz y conforme a la voluntad de Dios. No tengo la menor duda de que aquel que ha alcanzado el conocimiento de Dios, quién verdaderamente es y cuánto nos ama, ha alcanzado la verdadera felicidad. "Y esta es la vida eterna:Que te conozcan a Tí, el único Dios verdadero,y a Jesucristo a quien has enviado." Juan 17:3

¿De qué está llena tu mente? ¿Del conocimiento de la verdad de Dios y de sus enseñanzas para una vida sana, o del conocimiento del mundo y sus teorías que te han servido solamente para satisfacer tu ego y vivir conforme a tus propios méritos, criterios y creencias?

¡Examínate! En el mundo hay dos clases de personas: Los que han recibido a Jesucristo como Señor y Salvador y los que lo han rechazado. Si lo has aceptado, estás llamado a cambiar tu manera de pensar, la cual todavía está viciada de todo el conocimiento que has adquirido del mundo. Solo tienes que cambiar tu mente mediante las enseñanzas del Carpintero. Él puede ordenar toda tu vida, si se lo permites.

Si lo has rechazado tienes la alternativa de darle tu corazón, y el Carpintero reconstruirá tu forma de pensar y más aún, de vivir.

"Por lo demás… todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. "Filipenses 4:8