Paz ... Comunión con Dios

La relación y comunión con Dios depende de lo que el hombre haya hecho con sus pecados. En su muerte en el calvario, el Señor Jesucristo derramó toda su sangre para limpiar y libertar al hombre de todos sus pecados. Todo aquel que le recibe como su Salvador y Señor es lavado y limpiado de todos ellos, restableciendo así su relación y comunión con su Creador, la cual se había perdido, y haciéndose entre ambos la paz. Millones de personas que han vivido esta experiencia conocen lo que es la paz… ese Carpintero que trae tranquilidad y liberación de las preocupaciones internas y externas que padece el ser humano. "Busquemos la paz", dice El Salmo 34:14. "Mucha paz tienen los que aman la ley de Dios". Salmo 119:165.

La historia de la humanidad ha transcurrido en una búsqueda incesante de la paz, pero no se ha alcanzado. Búsqueda mediante el conocimiento y maneras humanas, pero el Señor Jesús, el Carpintero, dijo: "Yo no doy la paz como el mundo la da, no se turbe vuestro corazón ni tenga miedo". Juan 14:27 La paz no es que los hombres no se odien entre sí, lo cual está enmarcado en lo que Dios demanda; es que, no importando cual sea la situación que se esté atravesando, tu relación y comunión con el Señor sea de tal naturaleza, que tú puedas disfrutar de esa tranquilidad y paz en medio de la tormenta.

Los afanes y preocupaciones de este mundo tratan de quitar y robar la paz, pero el Señor dice que: "ocuparse de la carne es muerte pero ocuparse del espíritu es vida y paz". Romanos 8:6

Te dejo con esta promesa tan hermosa que nos hace Dios por medio del profeta Isaías 26:3. "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en tí ha confiado." Solo tu relación y comunión con Dios te puede brindar la paz que tanto has anhelado.

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