Se afana y ansía aquel que no ha entendido que necesita contar con la asistencia divina para enfrentar sus problemas, el que no ve la mano de Dios moverse en sus asuntos, el que ignora que Dios tiene todo bajo su control, el que sub-estima el poder y amor de Dios, el que no ha reconocido su propia insuficiencia, impotencia y debilidad. Reconozcamos que sin Dios nada somos y nada podemos hacer. La criatura se debe a su Creador y es en Él que debe de poner toda su confianza. "Por nada estéis afanosos"

Padre amoroso y fiel:

Hay momentos en que las dificultades, las necesidades y los diversos problemas tratan de ansiarnos y afanarnos. No permitas que el afán se enseñoree de mí, sino que me disponga a llevar siempre a Ti mis peticiones en toda oración y ruego, con acción de gracias, sabiendo que Tú eres Fiel y que para Ti nada es imposible. Ayúdame a echar sobre Ti toda ansiedad, pues Tú tienes cuidado de mí. Te pido que me ayudes a permanecer firme en la fe, pues creo que Tú eres poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que yo pueda pedir o entender, según el poder que actúa en mí. En el nombre de JESÚS, AMÉN.