Batalla de
la FE
Cuando
nos convertimos a Jesucristo pasamos a formar parte de
su ejército y como tal, debemos de tener bien claro de
que nos veremos envueltos en batalla constantemente.
¿Cuá batalla? -La batalla de la FE. A
tales efectos somos enseñados, entrenados y preparados,
no para alcanzar la victoria, sino para mantenerla. Ya
el Señor la ganó; nos corresponde permanecer en ella.
Siendo
la lucha una espiritual, también nuestras armas son
espirituales. No peleamos en contra de la gente, sino
contra aquél que les utiliza para hacernos la guerra.
No te atrevas a enfrentarlo en tu propia astucia y con
tus propias fuerzas, pues vas a salir trasquilado.
Enfréntate a Él con la armadura de Dios bien puesta en
su sitio, y atrévete, como hizo David, a retarlo en el
nombre del Señor de los Ejércitos.
Mantengamos
nuestra armadura puesta en todo tiempo, para tomar
ventaja sobre todo ataque del enemigo, no peleando a la
defensiva, contraatacando; sino aprende las estrategias
necesarias para atacar, permaneciendo siempre a la
ofensiva.
Si
permaneces alerta a discernir el mundo espiritual que te
rodea, sabrás cuándo el enemigo va a atacar y estarás
listo para sacarlo de circulación antes de que se
disponga a hacerlo. Yo creo lo que dice la Palabra de
Dios: "Ninguna arma forjada contra mí
prosperará" (Isaías 54:17) y "Las
puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia
de Jesucristo" (Mateo 16:18 ) Pues el que está
en mí es mayor que el que está en el mundo.
Iglesia de Jesucristo,
despierta y vístete de poder ...
"Sed
llenos del Espíritu Santo".
|
EFESIOS
6:10-18
.
Por
lo demás, hermanos míos,
fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza.
Porque
no tenemos lucha contra carne y sangre, sino
contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra
huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Por
tanto,
tomad toda la armadura de Dios, para que podáis
resistir
en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Estad,
pues firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad,
y vestíos con la coraza de justicia, y calzados los
pies con
el apresto del Evangelio de la paz.
Sobre
todo, tomad el escudo de la FE, con que podáis
apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el
yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que
es la
Palabra de Dios;
Orando
en todo tiempo con toda oración y súplica en el
Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia
y
súplica por todos los santos.
2 CORINTIOS
10:3-4
Pues aunque andamos en
la carne, no militamos segun la carne;
porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino
poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.
1
PEDRO 5:8-9
Sed sobrios, y velad;
porque vuestro adversario el diablo,
como león rugiente, anda alrededor buscando a quien
devorar.
Al
cual resistid firmes en la FE ....
ZACARIAS
4:6
"...
no con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu,
ha dicho Jehová de los ejércitos. "
MATEO
26:41
Velad y
orad, para que no entréis en tentación; el
espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es
débil.
SALMO
8:2
De la
boca de los niños y de los que maman, fundaste la
fortaleza, a causa de tus enemigos, para hacer callar al
enemigo y al vengativo.
SALMO
27:1,3
El
Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de
atemorizarme?
Aunque
un ejército acampe contra mí, NO temerá mi corazón;
aunque contra mí se levante guerra, yo estaré
confiado.
SALMO
144:1-2
Bendito sea Jehová,
mi roca, quien adiestra mis manos para la
batalla, y mis dedos para la guerra; misericordia mía y
mi
castillo, fortaleza mía y mi libertador, escudo mío,
en quien he
confiado; el que sujeta a mi pueblo debajo de mí.
ROMANOS 8:37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por
medio de Aquel que nos amó.
1 TIMOTEO 6:12
Pelea la buena batalla
de la FE,
echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado ...
Online Users
|