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ARCHIVO de Realidades 2003
Equivocación Crasa Llegó el último mes del año y con él… la tradición. ¡Gracias a Dios que el escoger a diciembre fue cosa de hombres y no de Dios... la historia no registra que fuera en esa época el nacimiento de Jesús! Pero, en medio de todo, se dan cosas hermosas, como el anhelo de algunos de pasar esos días en paz y solaz, no solamente en términos de ambiente sino de relaciones con los demás y eso… es bueno. Permita el Señor que muchos se dispongan a añadir en su agenda algún tiempo para elevar la mirada al cielo y reconocer que Jesucristo es el Señor. Si fuéramos a hacer un inventario de los sucesos acaecidos durante el año y el efecto que tuvieron en cada cual, podríamos decir, que todos fueron oportunidades para impartir más fortaleza, sabiduría y madurez espiritual, entre otras cosas. O sea, que podemos concluir, que cada capítulo del libro que está por pasar a la historia, ha dejado sus tremendas enseñanzas, las cuales nos apropiamos para seguir avanzando. Cada día nos convencemos más de que sin Dios en nuestras vidas es imposible continuar la jornada que nos queda por delante. No está fácil el panorama que vive la humanidad; el futuro, para muchos, se hace cada día más incierto. ¡Son tantos los que viven sin Dios y sin esperanza! No logramos comprender cómo tantas personas inteligentes, talentosas, con conocimientos vastos, permanecen con vendas en los ojos; sabios para unas cosas pero, para lo fundamental y vital… bien necios. Ninguna posición, nombre, estatus social, fama, o prestigio tiene más valor que la vida eterna y la salvación del alma. Todo eso es efímero; lo disfrutas por un tiempo, y luego… ¿qué? Muchos piensan que la vida que nos aguarda después de ésta es mejor para todos. ¡Equivocación crasa! Es mejor para el que, a tiempo, se apercibe y reconoce que sin Cristo no hay esperanza. Pero, los que parten de este mundo sin reconocer esa verdad, aunque para el mundo hayan sido las personas de más renombre, pasarán la eternidad en condición peor que su más negra circunstancia en la tierra. ¡Hay tantos viviendo en tinieblas, evadiendo la Luz que alumbra! La tierra está llena de la gloria de Dios, pero no la advierten. ¡Si sólo comprendieran lo inmenso del amor de Dios! ¡Si supieran lo que es Jesús para su paz y se dispusieran a vivir la diferencia! Por: Zaida C. de Ramón Diciembre 2003 "No te dejes engañar ..." El corazón es el asiento de las pasiones y sentimientos, y como éstos no siempre son motivados por una buena, sana y juiciosa voluntad, pues, en ocasiones nos vemos inmersos en situaciones, algunas difíciles y otras embarazosas. ¿De qué fundamento te vales para tomar tus decisiones? ¿De lo que tu corazón te dicta, o conforme a tu razonamiento basado en lo que es justo? ¿Buscas consejos, cuando lo amerita, de aquellos que por sus experiencias y conocimientos pudieran ayudarte a poner en balanza los pros y los contras juiciosamente? O, ¿te apresuras a tomar determinaciones sin pensar o considerar sus posibles consecuencias, solo porque tu corazón te marca el derrotero que debes de seguir basado en sentimientos que en ese momento te dominan? La ira, el coraje, la envidia, la soberbia o altivez, el sentimiento de fracaso o de culpabilidad, la sed de venganza, el orgullo, los celos, la falta de perdón, la sed de poder, la ambición de grandeza, el amor al dinero, etc., etc. Uno solo de estos sentimientos que pretenda manejarte en el momento de tomar una decisión, pudiera significar la diferencia entre la vida o la muerte. ¡No te dejes engañar! ¡Alerta! Tu bienestar futuro está en juego, y aún, cuando aprendemos de las malas experiencias, en ocasiones, las consecuencias son tan severas, que amerita que nos detengamos ahora, y evaluemos sin apasionamientos lo que tenemos delante. Aprendamos a discernir entre lo que emerge del corazón y aquello que es justo y razonable. No te dejes confundir ni permitas que otros saquen ventaja de esos momentos de duda y debilidad. Decide tomar autoridad sobre aquello que te quiera manejar y no permitas que tu persona se convierta en una hoja que mueve el viento o en alguien que baila según el son que le tocan. Eres importante para Dios. Llena tu corazón con la palabra de vida y verás morir dentro de ti todo aquello que, por años, ha querido tomar dominio sin derecho alguno. ¡Si conoces la verdad, ésta te hará libre! "Engañoso es el corazón más que todas las cosas y perverso, ¿quién lo conocerá?" Jeremías 17:9 Por: Zaida C. de Ramón "Preocúpate, pero también ... OCÚPATE" Llegó la hora de que los padres en este tiempo tomen la responsabilidad que les atañe de forma seria con relación a la instrucción, disciplina, cuidado y ejemplo para con sus hijos. ¡Cuántas experiencias dejan sus huellas en el niño y el joven que sale cada mañana de su casa! ¡Cuántas marcas ha recibido durante el día que afectan su condición emocional y espiritual! ¡Cuántos son marcados a través de la TV, el teléfono, en el vecindario y en el medioambiente que le rodea en su propio hogar! ¡Sumemos a esto las actividades sociales que cada día son más en número y en peligro, en las cuales se mueve toda clase de fuerza y presión no solamente en los adultos y jóvenes sino también en los niños! No sub-estimemos la existencia y poder de un enemigo común cuya meta y propósito es atacar todo lo que pueda significar una sana convivencia basada en valores y principios que abonan al bienestar de las familias. Este busca dejar en el pasado el temor de Dios, el respeto y las buenas costumbres que han formado y sostenido la vida de nuestro pueblo, cambiándolo por nuevas modalidades que en nada contribuyen al enriquecimiento cultural, emocional y mucho menos espiritual de nuestra sociedad, sino todo lo contrario. Velemos lo que se considera progreso, esto tiene sus pros y sus contras, es un arma de doble filo. ¡Está alerta y aprende a discernir entre lo que construye y lo que destruye. Podría llegarte en el mismo paquete, tan parecido uno al otro que si no te apercibes, no los podrás distinguir! Papá y mamá, que quieres lo mejor para tus hijos... Preócupate, pero también... ¡OCÚPATE! Disponte a hacer lo que te corresponde. ¿Estás dispuesto (a) a pagar el precio, ahora? Más tarde, te va a costar mucho más. Saca tiempo ahora, será menos que el que tendrías que sacar después. Comienza por ganarte la confianza de tus hijos. No hagas de ellos tus posesiones, sino tus amigos, dialogando, no gritando, elogiándolos, no criticándolos, premiándolos las veces que hacen las cosas bien, no castigándolos con ira por sus errores. Disciplina con amor y sabiduría. Tú estás en ventaja ya que, esa etapa en que están tus hijos, ya tú la viviste, comprendes sus actitudes y sentimientos porque tú pasate por eso. ¿Quieres tener buenos hijos de los cuales te sientas orgullosos? Sé tú el padre o madre de quien tus hijos se sientan orgullosos. Anhela ser para ellos su mejor amigo (a). Recuerda... Todo esto se puede intentar, puede haber la mejor buena voluntad, pero la única manera de lograrlo en toda su capacidad, es através de Jesucristo. Permite que Él cambie tu corazón y verás los frutos, no solamente en ti, sino, en toda tu familia. Haz la prueba; Te garantizo que funciona. Dios te bendiga. Por: Zaida C. de Ramón "Como en los tiempos de Lot" "Como en los tiempos de Noé y como en los tiempos de Lot". Así está viviendo nuestra sociedad… sin integridad, sin valores, combatiendo todo aquello que se supone sea la moral, y sin temor de Dios alguno, haciendo cada cual lo que le place; buscando llenar el vacío que siente su interior, vacío que SÓLO Dios, a través de Jesucristo, puede llenar. Confusión es lo que permea en las mentes y corazones por la rebeldía a lo establecido por Dios. El hombre y la mujer que no toma en cuenta a Dios, ignora o pasa por alto la realidad de las tristes consecuencias que tarde o temprano le llegarán por causa de su desobediencia. Es el hogar el foco de infección de toda esa enajenación moral que se está manifestando en nuestra sociedad por no entender las criaturas que es imposible permanecer sin que el Creador tome las riendas del hogar, del matrimonio y de su vida. "Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican..." Salmo 127:1 Los gobiernos, la esperanza de los pueblos, tal parece que se han confabulado para contribuir al deterioro de las familias considerando aberraciones tales como, enmendar leyes que distorsionan lo que es una familia natural, normal y funcional, aceptando y permitiendo la unión de personas del mismo sexo, retando abierta y descaradamente a un Dios Soberano quien creó y unió a un hombre y a una mujer, la única combinación posible para llevar a cabo Su propósito: unirse en matrimonio y multiplicarse, estableciendo de esta manera el fundamento de un hogar conforme a Su voluntad que resulte en una familia estable y funcional. Cualquier otra consideración, venga de quien venga, sea gobernador, presidente, primer ministro, rey o el juez del más alto tribunal, es inmoral, anti-natural, anormal y degenerada. "Profesando ser sabios, se hicieron necios " Romanos 1:22. Se les olvida o ignoran que sobre el alto, hay Uno más ALTO: el Altísimo, el Grande, Soberano y Todopoderoso Dios a quien todos debemos respeto, temor y obediencia. ¡Ay de aquel que le resista! "Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad" Romanos 1:18 Escapa por tu vida y la de los tuyos dándole al hogar y a la familia el valor y la importancia debida. Siembra ahora la buena semilla y en su tiempo cosecharás ricos y sabrosos frutos los cuales podrás saborear con el corazón lleno de agradecimiento hacia un Dios bueno, fiel y que te ama como nadie. Por: Zaida C. de Ramón Julio 2003 "El mundo está alrevés... eso no hay quien lo discuta" En el mundo actual se está dando un fenómeno que, a nosotros los creyentes en Jesucristo, no nos ha tomado por sorpresa, puesto que es una profecía cumplida, pero no deja de inquietarnos y preocuparnos, no por temor, sino por compasión de tantos que, si a tiempo no se arrepienten, se perderán eternamente. "El pecado y la maldad se multiplicarán" La sociedad ha llegado a un nivel de moralidad tan bajo y denigrante que nos cuesta creer lo que se está viendo y oyendo. Si nos diéramos a la tarea de hacer una lista de todas las aberraciones que el mundo está aceptando como algo normal, sería ésta tan extensa que no cabría en esta página. Empezando por las modas - Algunas mujeres, sin decoro alguno, se esmeran más en desvestirse que en vestirse, despojándose a sí mismas del respeto y dignidad que debe inspirar toda mujer, provocando a los hombres, como si fueran objetos puestos en un anaquel de gangas y especiales. ¡Ay de aquel que se inmiscuya en su desenfreno tratando de coartarle su "libertad" e invadirle su "espacio"! ¡Pobrecita! No sabe lo que le espera si, a tiempo, no se arrepiente y cambia su estilo de vida. La mujer se puede vestir elegantemente y de acuerdo a la ocasión sin necesidad de recurrir a lo vulgar e indecoroso. Los hombres han salido de sus inhibiciones con sus pantallas en ambas orejas, sus tatuajes y sus melenas, buscando satisfacer sus apetitos carnales en la droga, alcohol y sexo barato, manifestando claramente la rebelión y la ausencia de un modelo paternal que los pueda moldear con su ejemplo. El closet se abrió para muchos que pertenecen a un tercer grupo de seres humanos, desafiando de una forma crasa la creación divina y demandando con todas sus fuerzas que se reconozca su estilo de vida como algo "normal". ¡De todo punto imposible! Dios creó a un hombre y a una mujer para que se unieran en matrimonio y formaran una familia funcional. Cualquier otra forma es una aberración y degeneración. Respetamos el libre albedrío de cada cual a tomar las decisiones que considere convenientes según su propio criterio, pero de ninguna manera, los que hemos conocido la verdad y el amor de Dios, nos añadiremos a aquellos que tienen en poco los principios y valores que han caracterizado siempre a nuestra gente, aceptando y considerando estas conductas como normales, sin serlo. Toda esta amalgama de raros comportamientos tiene un nombre: PECADO, producto de la rebeldía del hombre hacia un Dios soberano y santo. ¡Dios guarde a las familias! Por: Zaida C. de Ramón Junio 2003 Maternidad ... Hermosa Responsabilidad Mayo... Mes en que la naturaleza se viste de gala para manifestar la hermosura de la creación en su más bello esplendor. No en balde se seleccionó para celebrar y realzar, la belleza de la maternidad. Madre ¡cuánto significado encierra esta figura! Hay una cualidad que la distingue por sobre todas las demás y esta es, la falta de egoísmo; se estima a sí misma para ocuparse con sabiduría de sus hijos. No los considera objetos que se dejan dondequiera conforme al estado de ánimo que resulte de las circunstancias; sino que los valora como lo que son: herencia del Señor dados a los padres para bendición; el tesoro más valioso que mujer alguna pueda recibir para cuidarlos, instruirlos, y amarlos. Así los ve y así los estima. Las condiciones en que llegaron los hijos al mundo no determinan el valor que cada criatura tiene, pues todas son valiosas ante los ojos de Dios, a quien tendremos que dar cuenta en su día de lo que hagamos de cada uno. Desde el momento en que son puestos en nuestros brazos, suponen una responsabilidad, la cual debemos de tomar con bastante seriedad. La meta de cada madre para con cada uno de sus hijos y lo que cada cual debe de tener como primera prioridad debe ser: Acercarlo a Dios con su instrucción y su ejemplo... es esa la mejor y mayor garantía para verlo crecer física, emocional y espiritualmente saludable, creciendo en Estatura, en Gracia y en Sabiduría. "Instruye al niño en su camino, ¡Cuánta satisfacción sentimos al ver cómo cada hijo se va independizando y estableciendo el fundamento de su seguridad en La Roca que resiste todo viento y tempestad; la Roca inconmovible de los siglos, Cristo, el Señor.¡Encomendemos a Él sus pasos, y viviremos tranquilas y seguras todos los días de nuestra vida! "Mujer virtuosa, ¿quién
la hallará? Fuerza y honor son su
vestidura; y se ríe de lo porvenir. Se levantan sus hijos y
la llaman bienventurada; Engañosa es la gracia, y
vana la hermosura; Proverbios 31:10, 25-26, 28-30 Por: Zaida C. de Ramón Mayo 2003 Todo está bajo Su Control Hay ciertos momentos en la vida, y a todos nos llegan, en que las circunstancias nos obligan a reconocer, sin lugar a dudas, que solo el Soberano y Todopoderoso Dios tiene la potestad para darnos la salida. Ni el especialista en el área que sea, ni el ser que más nos ame, ni nuestros propios talentos, virtudes o habilidades, ni todo el oro del mundo… nos puede sacar de la encrucijada que nos envuelve.
Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde
vendrá mi socorro? SALMO 121:1-2 Desconozco cuál es tu batalla, ni cuánto has tratado de combatirla y solucionarla… pero, sí sé que, no importa cuál sea su naturaleza, hay Uno que tiene Sus ojos sobre ti dispuesto a hacer lo que otros no han podido. Jesús hace lo imposible … Posible. Actualmente hay familias (padres, madres, hijos, esposas, esposos, hermanos, abuelos, etc.) que están sufriendo lo indecible por algún ser querido que se encuentra en la guerra. A lo mejor tú eres uno de esos. Quiero que sepas, que si encomiendas a ese familiar al cuidado del Guardador por excelencia, Él no te va a fallar. Echa tu carga, temor, y angustia en Sus manos y descansa confiadamente; Él tiene todo bajo control. Tu preocupación no va a cambiar las cosas, pero tu fe en el Señor, sí, puede hacerlo. ¡No temas; Cree solamente!
A Ti alcé mis ojos, a Ti que habitas en los
cielos. SALMO 123:1-2 Por: Zaida C. de Ramón Abril de 2003 Volveos a Mí Dios está gritando a la nación americana, y ésta, no se da por aludida. Ésto, no solamente en lo que a gobierno se refiere, sino, cada persona cuyas raíces son parte de una nación que comenzó fundamentada en la verdad de la Biblia y que, en una evolución de retroceso espiritual, a muchos no les atrae el volver al origen de integridad, principios y valores que celaban sus antepasados. En medio de cada tragedia, Dios envía un mensaje de alerta para que se vuelvan a El. Al alejarse el hombre de Dios, su corazón se va endureciendo, desvaneciéndose todo temor por lo divino y cediendo a aquello que Dios no aprueba. Y ésto trae sus consecuencias. "Pues todo lo que el hombre sembrare eso también segará" Gálatas 6:7 Desde el 11 de septiembre de 2001, hemos sido testigos de cómo sucesos fuera de lo común, han convulsionado a esta nación, afectando al mundo entero y ocasionando caos, confusión, inseguridad y miedo colectivo en todo aquel que carece de un fundamento firme en lo cual apoyarse. Todos sabemos la estela de dolor que dejó la muerte de muchos inocentes por causa del terrorismo, hechos, cuyos puntos estratégicos para llevar a cabo tan cruel matanza, se establecieron en el ESTE de la nación. Siguió a esto la diseminación del antrax, lo cual cobró también varias vidas,cundiendo el pánico a nivel nacional. Y como si esto fuera poco, toma el diablo dos cabezas confundidas cuyos corazones, exentos del más mínimo sentido de compasión y respeto a la vida, se lucieron como francotiradores tronchando la vida de otras personas, logrando atemorizar al más valiente, también en el área ESTE. Luego, el desastre del transbordador Columbia, cuya desintegración provocó la pérdida trágica e irreparable de siete vidas, lacerándose los corazones de siete familias y allegados. Irónicamente, mientras se daba un mensaje de consuelo y paz a los perjudicados, se prepara la nación para una guerra sin precedentes que, si se lleva a cabo, miles morirán, sin razón que lo justifique. La naturaleza también se ensaña, desatando una de las nevadas más furiosas en muchos años y cobrando también la vida de decenas de personas. En un club nocturno, un incendio voraz arrasó con cientos de personas, unas muertas, otras heridas, otras asfixiadas y atropelladas por la multitud que se encontraba en el lugar. ¿Saben dónde ocurrió esto? En el área oriental del continente. Conforme a la historia, fue en el ESTE, donde se comenzó a formar la nación, estableciéndose las primeras trece colonias que más tarde vendrían a ser parte de los Estados Unidos de América. Colonos con espada en mano con la firme convicción de que Jesús es el Señor. ¿La espada? -La Biblia, La Palabra de Dios, que por muchos años les habría de dictar su derrotero para bendición. Pero, poco a poco, fueron alejándose, se fueron olvidando, tras generaciones, y lo que comenzó en el amor y temor de Dios, se fue desvaneciendo en toda la nación hasta el presente. "Volveos a Mi, y Yo me volveré a vosotros" Mal.3:7 Por: Zaida C. de Ramón Marzo de 2003 Febrero y el Tema del Amor Ya comenzó a rodar el calendario del 2003 con una rapidez asombrosa, lo que nos mueve a tomar la debida prudencia para usar cada minuto con sabiduría. Seguimos compartiendo las buenas nuevas, las cuales, son refrigerio y aliento en medio de tantas malas noticias con las que somos afectados de día en día. En el mes de febrero, no podemos pasar por alto el tema del amor, palabra sumamente corta en número de letras, pero demasiado amplia en significado. Al mundo se le ha ocurrido añadir, a la ya larga e inflada lista de las tradiciones, un día más en el cual se supone que se exalte y celebre lo que para muchos es el "amor". Una fecha más en que el comercio toma ventaja, saqueando de forma rampante e inmisericorde el bolsillo de algunos. Irónicamente, se separa un día para exaltar algo que el mundo no conoce. ¡Cuántos, en este día, expresan con sus labios: "Te amo", esperando se le reciproque, de alguna manera, ese gesto tan romántico! Pero el significado de esas palabras tan tiernas deja de tener sentido y efectividad con las actitudes y los hechos que de día en día les contradicen. "No amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad" (1 Juan 3:18) ¡Los hechos hablan más alto que las palabras! Lo que el mundo celebra realmente, no es el amor verdadero, sino un sentimiento humano que dura hasta que este se extingue, o sea, que depende de ciertas condiciones y no es permanente. "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso, ¿quién lo conocerá? (Jer. 17:9) Por eso se dan los divorcios en el matrimonio, las amistades se enfrían y desvanecen, las relaciones de familia están cada vez más deterioradas, los padres maltratan y abandonan a sus propios hijos, los hijos se distancian de los padres, hermanos en pleitos unos con los otros, etc... Hace falta que conozcan el amor verdadero, aquel que:
El que no ha conocido el amor, no ha conocido a Dios, porque Dios es AMOR. ¡Qué hermoso sería si en el corazón de todos estuviera el anhelo de exaltar a la fuente del amor, el AMOR de los amores, Aquel que, sin ningún interés y sin esperar nada a cambio, dio lo más preciado, Su único Hijo, para salvarte a ti y a mí, sin merecerlo! "Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante" (Efesios 5:1-2) Por: Zaida C. de Ramón Febrero de 2003 Pasó la Navidad... ¿Qué has hecho con Jesús? Ya pasó la celebración navideña, ¿Qué hiciste con Jesús? ¿Lo guardaste hasta la próxima navidad, o caminas con Él cada día, confesándole como tu Salvador y Señor? ¿Le estás honrando con los buenos sentimientos hacia el prójimo, el espíritu de perdón, de paz y de amor que se manifestaron en ti durante ese tiempo? Supongo que las figuras alusivas a su nacimiento, que colocaste debajo del árbol, ya las retiraste y las volviste a guardar hasta la próxima navidad. Recuerda, el verdadero Jesús ya no es el niño del pesebre, que viene a tu memoria una vez cada año relacionándolo con la tradición, sino que creció, se hizo hombre y fue a la cruz a entregar su vida para que tú disfrutaras de ella, no solamente una época del año, sino todo el tiempo que permanezcas en esta tierra, y más. Puedes quitar las figuras del lugar donde las exhibiste, las cuales van y vienen con cada época navideña, pero, entiende, que el lugar permanente donde Jesús quiere morar, no es simbólicamente debajo de un árbol ni sobre una mesa, sino: Realmente, en tu corazón. Él quiere que celebres, no la tradición una vez cada año, sino, cada día de tu vida, la salvación. En su ceguera, confusión y cobardía, Pilato, al ser confrontado para decidir la suerte de Jesús, se preguntó a sí mismo: "¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo? Todos los que le oyeron le dijeron: ¡Sea crucificado!" Juan 27:22. Ante tal sentencia, y sin saber qué hacer, él se lavó las manos, asumiendo una posición neutral en la situación; pudiendo haber aprovechado tal oportunidad para lavar su corazón. "Ahora, ¿Qué vas a hacer tú con Jesús, no el niño del pesebre, sino el Hombre de la cruz?" ¿Te lavas las manos, como Pilato, o te decides a lavar tu corazón? Te corresponde a ti tomar tan personal e individual decisión. "Dame, hijo mío, tu corazón y miren tus ojos por mis caminos" Proverbios 23:26 Por: Zaida C. de Ramón Enero de 2003
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