La razón de
ser de esta época en que la sociedad celebra con
tanta algarabía, no es Santa Claus, o Papá Noel,
no es San
Nicolás, ni el
viejito
Pascuero,tampoco los Reyes Magos;
no son los adornos, ni el árbol de navidad;
no son las fiestas y actividades que se llevan a cabo, ni la
comida ni la bebida.
La razón de ser de la Navidad tampoco tiene
que ver con los regalos sino... con
El Regalo.
¡Cuánta confusión nos ha legado la tradición!
El fundamento de esta
celebración es una Persona…la más importante de todas las
que han pasado por este mundo, el Señalado entre 10,000, el
Deseado de todas las naciones, el Hijo del Dios Viviente, el
Salvador del mundo: JESÚS de Nazaret, el Admirable y
Príncipe de Paz. ¡El Regalo de Dios al mundo!
Debajo
del árbol lleno de luces, muchos colocan un pesebre con figuras
alusivas al nacimiento de Jesús, pero,
posiblemente no conocen el significado
real que encierra este tan extraordinario evento.
"Dice
el Señor:
Porque este pueblo de labios me honra; mas su
corazón está lejos de Mí, y su temor de Mí no es más que un
mandamiento de hombres que les ha sido enseñado." Isaías
29:13
La Buena Noticia:
"Ha nacido un
Salvador, que es Cristo el Señor"
"Porque de TAL manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su
Hijo unigénito, para que todo aquél que en El cree,
no se pierda, mas tenga vida eterna"
Juan 3:16
Dios
envió a su Hijo al mundo para perdonar nuestros pecados y
salvarnos de la condenación eterna.
Por causa del pecado la tierra estaba llena de tinieblas y...
con Jesús, vino… la Luz, para alumbrar
los corazones. ¡Qué tristeza produce y cuánta compasión sentimos
por aquellos que, pudiendo disfrutar de la luz admirable,
prefieren permanecer en tinieblas!
"Y esta es la
condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron
más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas"
Juan.3:19
Cuando, por fin, a los
esclavos en América les fue otorgada la libertad, algunos de
ellos, no podían creer lo que se les decía. Habían estado por
tanto tiempo sujetos al yugo de la esclavitud que, siendo esa
noticia una tremenda realidad y la que, por tantos años,
habían estado esperando, se quedaron viviendo como siempre
habían vivido, esclavizados.
Así pasa con muchos
esclavos del pecado. Estando la tierra llena de la gloria de
Dios, por cuanto, hace más de 2000 años que Jesús vino a
libertar a los cautivos, una gran cantidad de ignorantes o
amadores del deleite más que de Dios, prefieren quedarse en la
esclavitud y en las tinieblas, sin poder gozar de vida
abundante en esta tierra y gozo permanente en
la eternidad.
Permite que tu corazón
sea alumbrado en esta Navidad y recibe el más valioso de todos
los regalos: JESÚS ... y con Él, la salvación de tu alma.
Por: Zaida
S. Colón-Ramón
Jesús... el Regalo de Dios
REGALO:
Don, alhaja o
presente que una persona da a otra en señal de reconocimiento o de
afecto. Dádiva hecha voluntariamente o por costumbre. Gusto o
complacencia que se recibe.
REGALAR: Dar a uno
graciosamente una cosa en muestra de afecto o consideración o por
otro motivo cualquiera. Halagar, o hacer expresiones de afecto y
benevolencia.
Así describe el diccionario estos términos. O sea, que un regalo
es algo que se recibe de alguien que nos aprecia y/o de alguien
que desea premiarnos, por agradecimiento o por méritos que hayan
reconocido. No hay que pagar por ello, pues es ofrecido
gratuitamente sin que se espere algo a cambio.
Todos, de una forma u otra y en diferentes ocasiones, hemos
recibido presentes o regalos y también hemos regalado u obsequiado
a otros por razones variadas. No sé cuáles criterios usará cada
cual para valorar cada regalo recibido u ofrecido, o en qué
categoría, si alguna, lo ubicará, pero, creo que cualquiera que
sea el motivo para una u otra acción, cada uno en sí debe
representar un gran valor, tanto para el que lo ofrece, como para el
que lo recibe.
Si tomamos un momento para traer a nuestra memoria las veces en
que hemos sido gratificados con presentes, puede ser que nos
dispongamos a establecer cierto orden, conforme al valor que le
demos a cada cual. De acuerdo a los criterios que usemos para
evaluarlos, uno ocupará el primer lugar en significado. Algunos de
esos criterios podrían ser los siguientes:
-
De quién lo recibiste
-
En qué ocasión
-
Esfuerzo del donante para
conseguirlo
-
Talento y tiempo dedicado a
producirlo (si la persona misma lo confeccionó)
-
Desinterés manifestado por la
persona que lo obsequió
-
Afecto sincero de tal persona
-
Supuso un sacrificio para el que lo
dio, pero lo hizo por amor
-
No hiciste nada para ganarlo
-
Ofrecido sin que fuera una ocasión
especial
-
Pensaste que no lo merecías
-
Recibido de quien menos lo esperabas
-
Algo que necesitabas y llegó en el
momento preciso
-
Recibiste lo que habías estado
anhelando
-
El recibirlo produjo algo especial
en tí
-
Valor material que pudiera tener
Si, por la razón que fuera, escoges alguno como el de más valor,
por el gran significado que encierra, ese o todos los que has
recibido durante toda tu vida, por alto que los valores, jamás
podrán igualarse al
REGALO MÁS VALIOSO
dado por Dios a todo el que lo quiera recibir. En alguna ocasión,
¿has rechazado algún regalo que se te haya ofrecido? Si alguien,
con la mejor de las intenciones, se acerca a ti y pone en tus
manos un diamante de tamaño, fulgor y de un corte que jamás antes
hayas visto, ¿lo tomas o lo dejas? Si te hicieran llegar una
cantidad de dinero jamás soñada, toda para ti para que la uses
como tú desees, ¿la devuelves o te la quedas? Si te regalan una
mansión con todas las comodidades para que vivas como un rey o una
reina, ¿dices que no la interesas o tomas la llave inmediatamente
antes de que se arrepientan? Si te ofrecieran un viaje alrededor
del mundo con todos los gastos pagados, además de dinero para que
compres todo lo que se te antoje, ¿dirías que no te interesa, o lo
tomarías?
El Creador de todo lo creado, el Dueño del universo, el
Todopoderoso Dios, el que está por encima en importancia sobre
todo y todos, te está ofreciendo el don más preciado, el que
sobrepasa en Importancia y Valor a todos los tesoros que en el
mundo pueda haber ... a su único Hijo, JESÚS, quien fue a la cruz
y pagó con su preciosa sangre la salvación de tu alma. Todo el oro
del mundo jamás alcanzará para pagar por este REGALO, el cual es
vital y eterno ... y de VALOR incalculable. ¿Abres tu corazón y lo
recibes o, .... lo rechazas?
Por: Zaida
S. Colón-Ramón
Novedad
de Vida
¿Por qué
celebrar la navidad año tras año de la misma manera, con el mismo
espíritu y el mismo corazón, con la misma mentalidad y el mismo estilo
de vida? El cambio verdadero no resulta de un cambio de circunstancias,
sean las que sean, sino de un
NUEVO CORAZÓN. Navidad
es Vida Nueva.
Emanuel, Dios con nosotros; es Cristo en el corazón. No hay
Navidad para el que no ha conocido a JESÚS. Puede celebrar la Navidad aquel que ha entendido lo que significa el pesebre de Belén; el que se ha dejado impactar e impresionar por el personaje principal de este glorioso y único evento: el Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de paz, reciprocando en verdadera gratitud al Dios Todopoderoso con
su más preciado
tesoro; su propio corazón.
"Dame, hijo mío,
tu corazón,
y miren tus ojos por mis caminos"
Proverbios 23:26
Sólo aquellos que han entendido el significado del pesebre han podido comprender el misterio de la cruz. Para esos, en cuyos corazones mora JESUS, siempre es NAVIDAD; no es una época determinada del año sino... cada día del año es NAVIDAD.
Tú que te desvives por tantas cosas vanas en esta época, que pones todo tu
esfuerzo en disfrutar, arreglar, decorar y adornar lo material, lo pasajero y lo que no permanecerá, ¿Por qué no te dispones a considerar con ese mismo empeño lo único que te puede dar la verdadera felicidad, la que permanece, la que es eternal? Has vivido toda tu vida de ilusiones; toma hoy la decisión de entrar a la
realidad, la verdadera y más hermosa
realidad.
Es una ironía el que la humanidad se afane encendiendo luces en NAVIDAD cuando su alma y su corazón están en
las más densas tinieblas. Ninguna guirnalda, por potente que sea
su luz, podrá
alumbrar su interior, su alma, su espíritu. Sólo JESUS, que es la LUZ, puede
desvanecer esa obscuridad, resultado del pecado y la incredulidad.
¿Quieres disfrutar de una verdadera y permanente NAVIDAD?
¿Deseas experimentar en lo más profundo de tu ser la más plena
y completa satisfacción jamás vivida? Ven a JESÚS con tu corazón
contrito y humillado y El no te despreciará; te deleitarás en El y
jamás volverás a ser el mismo ó la misma; jamás querrás volver
atrás. ¡Sólo El te puede justificar delante de Dios y entonces ...
podrás disfrutar del verdadero Gozo y la verdadera Paz!
Por: Zaida
S. Colón-Ramón
"He
aqui os doy nuevas de gran gozo:
Que os
ha nacido hoy, en la ciudad de David,
un
Salvador, que es CRISTO el Señor."
Lucas 2:10-11